ÉBOLA, EL TERROR ÚTIL
«Ébola; la epidemia se extiende», podemos leer en la prensa. La epidemia de títulos aterradores probablemente. Ébola, sabemo, es muy poco contagioso. Mucho menos, por ejemplo, que el virus de la Gripe, que mata cada año a miles de personas en todo el mundo. Pero derivan del Ébola otras formas de epidemias igualmente nocivas.
Una epidemia de inquietud, en primer lugar, y de miedo al vecino, que, cuando estornuda, debe ser considerado como una bomba biológica en potencia. Si él no se tomó su propia temperatura, tal vez debería llamarse a sí mismo por su nombre: un terrorista, porque sabemos ahora que un terrorista potencial, ya que sabemos ahora que un terrorista potencial, es ya un terrorista.
El segundo, es una epidemia de control, como la Gripe H5N1 o los Coronavirus SARS y MERS. Control en las fronteras, y pronto vigilancia invisible de todo sospechoso potencialmente febril. El miedo está al servicio del control. Pero el miedo engendra el pánico, y este ultimo es más bien menos manejable. En Guinea, » tan pronto como escuchamos Ébola, la gente huye» , hemos podido leer. Inevitablemente, en tal contexto, la información fluye mal. Y por tanto, asegura el investigador Hervé Raoul «la concepción de un tratamiento es la prioridad.» ¿Una prioridad para quién? ¿Para las personas que huyen corriendo?.
La tercera epidemia es una epidemia de deseos sobre el financiamiento de la investigación. Si ustedes han perdido un episodio durante los últimos veinte años, he aquí un resumen: «Para lograrlo, se necesitara consagrar más dinero a estos programas de investigaciones», explica Hervé Raoul. ¿Salvamos la Investigación? Pero, ¿estamos nosotros de acuerdo sobre que salvar? Y la Dra. Bernadette Murgue, Directora del INSERM, aclara » existen muchas publicaciones dedicadas a los enfoques terapéuticos o vacunas sobre la fiebre de Ébola.»
Una verificación en PubMed ofrece 279 325 publicaciones científicas para «virus del SIDA» y más de 34 000 referencias para el virus de la hepatitis C. Una investigación sobre los trabajos franceses acerca del Ébola ofrece 37 artículos, y ninguno sobre sus posibles tratamientos. En la web de la Agencia Nacional de la Investigación Científica, sólo identificamos 4 proyectos relativos al Ébola, sobre más de 10.000 financiados.
PREOCUPACIÓN, INVESTIGACIÓN Y OPORTUNIDADES DEL MERCADO
¿Y si la cuarta epidemia fuera esa de las oportunidades del mercado? ¿Por qué instigamos una difícil cooperación con África cuando podríamos vender en casa medicamentos antivirales a las personas suficientemente asustadas? Los virus no son las únicas preocupaciones. ¿Por qué prohibir los pesticidas cuando podemos buscar anti-Alzheimer? ¿O los perturbadores endocrinos cuando podemos vender los tratamiento contra la obesidad o anti pubertad precoz? ¿O tratar de entender la disminución de la calidad del esperma cuando se puede comprar un bebé FIV con receta?
Sería por lo tanto interesante de clasificar los virus según su grado de utilidad para el mercado, la propaganda y el mantenimiento del orden. Por ejemplo, el virus de la Rabia (cerca de 50.000 muertes al año, la mayoría niños) es totalmente inútil. Sin embargo, un medicamento pasando la barrera sangre-cerebro, administrable desde los primeros síntomas, salvarían vidas. El virus del Resfriado, él, es muy útil. El propósito demostrado de los medicamentos anti-resfriado en curso de investigación, es de ayudar al Departamento de Recursos Humanos (DRH), asegurando que el absentismo no pese sobre la economía.
Y ¿Qué pensar de la victoria por K.O de la investigación del VIH o la hepatitis C a la del Ébola? Que el mercado dicte incluso las declaraciones de las ofertas de la investigación pública. Un virus que no genera mercado significativo permanece descuidado, aunque sea peligroso. El mercado emerge cuando el virus sale de un país de dónde Occidente desearía que se quedase. Y entonces, la guerra de patentes y kits de diagnósticos explota brutalmente. Es el caso del Ébola, que viene de establecer su primer jalón comercial. Los valoradores se frotan las manos.
El Ébola sigue siendo el virus de propaganda por excelencia. Hace casi 40 años que dura, desde su descubrimiento en 1976. Ese año, es también la fecha de la primera introducción del término «biopoder», de Michel Foucault. Dejar hacer, o más bien hacer vivir y dejar morir, pilar esencial del dispositivo para que los negocios continúen. En 2014, el Ébola entra tal vez sostenible en la panoplia del terror útil.
Bruno Canard (Director de Investigaciones en el CNRS)
Texto traducido por Elizabeth Núñez
Fuente:
Contraposición. República de las Ideas 