
Jesús Pedreira*
Alberto Núñez Feijoo, aterriza en Madrid, tras haber acuchillado por la espalda a su antecesor en la presidencia de los populares, en complicidad y compañía de otros, con la vitola de hombre de estado, correcto y moderado. Adalid de una derecha democrática que acogiese a la » gente de bien».
Llega con una hoja de servicios aparentemente brillante y presuntamente sin cadáveres en el armario. Reelegido presidente de la Xunta de Galicia en tres ocasiones sus hagiógrafos lo vistieron de eficaz gestor y capaz de consensos políticos.
Pero la realidad es terca y rápidamente enturbió las alas del mirlo blanco. Primero unas fotografías que en si mismas podían ser anécdota, pero que estudiándolas adquieren una desagradable categoría. En la idílica barquita que se mece en una ría gallega, el Sr. Núñez Feijoo departa en dialogo intimo afectuoso con Marcial Dorado. Un buen amigo al parecer, pero que lamentablemente resulta ser el uno de los narcotraficantes más conocidos de Galicia, con excelentes relaciones en el siniestro mundo del tráfico de estupefacientes en Colombia y en el resto del Estado.
Conocía toda Galicia las turbias actividades del narco, salvo Núñez Feijoo. Lo sabían amargamente las madres coraje que luchaban contra el narcotráfico en una década que sus hijos morían por la droga. Pero él no, porque en aquellos momentos “no había Internet ni Google” y era más difícil saber las cosas. Incluso en sus altos cargos en el Gobierno gallego del Sr. Fraga Iribarne. Tampoco tuvo oportunidad de ello en sus múltiples viajes de vacaciones con el narco a diversos puntos del país y el extranjero. Su entrañable amigo narco, al que hoy desconoce o recuerda vagamente, está en la cárcel condenado por cohecho y blanqueo de capitales
En su periplo mexicano en pos del Eldorado de la construcción naval que en sus palabras grandilocuentes sacarían de su marasmo al sector en Ferrol y Vigo con fabulosos pedidos, terminó como el Parto de los Montes. Y con su valedor e interlocutor de confianza en la presunta operación,
el mexicano Emilio Lozoya, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex.), imputado y condenado por diversos cargos criminales: Corrupción, lavado de dinero, tráfico de influencias y crimen organizado.
El capítulo de Feijoo y las Cajas gallegas es una de las etapas más negras de la economía financiera gallega. En medio la crisis económica gestionada por el Partido Popular de forma torpe, feroz con los derechos sociales y el interés de la ciudadanía, Núñez Feijoo en medio de numerosas voces discrepantes y dinamitando la posibilidad de crear un robusto recurso financiero gallego, promovió una irracional fusión de las Cajas de Ahorros gallegas que se tragó mas 8.000 millones y acabó con los directivos de las entidades procesados o en prisión. Si encumbró de la noche a la mañana al banquero venezolano Juan Carlos Escotet que, sin necesidad de echar mano a la cartera, situó como el “heredero del ahorro gallego”, de sus inmuebles y de las pinacotecas confiadas a la Fundación de las Cajas.
Así se fue forjando “el hombre de estado” Feijoo. Cierto que pareciera su curricular más intenso que el de Isabel Ayuso cuya tarea era llevar la cuenta de FB de la perrita de Esperanza Aguirre. Abanderado del distanciamiento de VOX, tras bendecir la boda PP/VOX en la comunidad castellano leonesa, sembraría de gobiernos compartidos sembraría con la extrema derecha, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos sin el menor recato, blanqueando entusiasta las actitudes más reaccionarias.
Es alarmante que una persona con sus antecedentes, con su escasa convicción ideológica, con su banalidad ante los retos de la democracia y con una personalidad tan débil que se plasma penosa en su seguidismo de la lideresa madrileña o del padrino en la sombra Aznar, pueda presidir un partido democrático que representa a un amplio sector del país. O que hubiese haber podido llegar al Gobierno de España con la insalvable figura de Abascal como vicepresidente.
Hoy una gran mayoría de españoles son más felices y dormirán más tranquilos con Pedro Sánchez en la Moncloa. Con sus defectos y con sus Sánchez muchos en numerosos momentos críticos atravesados hasta la fecha. Y cuyo bagaje de honradez permanece impoluto. Muestra su capacidad para enderezar y poner en marcha para un nuevo cuatrienio un Gobierno de Progreso con un solo meta: Que una mayoría de españoles puedan vivir con paz social, progreso y trabajo, convencido del futuro armónico a lograr en España y la posibilidad de desarrollar el inmenso potencial de nuestro país.
*Jesús Pedreira ha sido primer teniente de alcalde del Concello de Ordenes