Una marcha de miles de personas colapsó ayer el centro de Madrid frente al Parlamento en contra de la futura ley de seguridad ciudadana impulsada por el gobierno de Mariano Rajoy, la llamada “ley mordaza”. La norma prevé altas multas para los participantes en manifestaciones “ilegales” que llegan hasta 40.000 dólares en el caso de las protestas realizadas en torno al Parlamento.
Con pancartas como “Con la ley mordaza, adiós a la democracia” o “Franco hoy es Rajoy”, los manifestantes se congregaron a unos metros del Congreso de los Diputados, blindado por un fuerte dispositivo policial con más de 1.000 agentes antidisturbios. Una activista del colectivo feminista Femen se subió a la valla del perímetro policial con el torso desnudo, la boca sellada y la inscripción sobre su cuerpo: “Mi voz es mi dignidad”. La protesta continuó luego con los manifestantes rodeando el Parlamento y la policía obligada a cortar el tránsito.