EL RINCÓN DE HIPATIA

Pilar Alvarez Areces

EL SUEÑO VIVO….

De qué sirvió el control aparente,

si dentro de mí, hay esa libertad que me da vida,

esa niñez escondida que tanto amo,

esa inquietud, esa prisa, esa zozobra,

que camina, por un sueño.

De que me sirve que diga que aprendí con el tiempo, si de los errores aprendo cada día,

y vivo de la propia energía que de ellos surge.

 De que me sirve creer en los demás,

si lo que me apasiona es mi propia vida,

y la libertad que tanto amo.

Ella ha vivido las emociones del pasado,

pero queda el futuro, el tiempo perfecto para soñar, y ser digna, de recibir lo más grande,

el Amor.

PLAYA BLANQUECINA

De qué sirve el control aparente  si dentro de mí  hay esa niñez escondida,

esa inquietud, esa prisa, esa zozobra, ese sueño por tenerte….

De que me sirve decir que aprendí con el tiempo

si me derrumbo ante la duda.

De que me sirve ser libre, si lo que me ata esta dentro

creciendo día a día, sin sujetarse a nada,

solo ante la muerte…

De que me sirve creer en lo que otros creyeron

si los vi fallecer,  llorando por lo que sintieron.

¡Ay! libertad de amar, tú que me contemplas

no dices nada…

Te tejes en hilo de silencio, en el telar de sombras

y como reloj de arena mides mis sueños

lentos, y equívocos amores en libertad.

Miras desde la altura y encumbras mi deseo,

y sabes que no hay respuesta para este sueño

donde solo quedara una playa blanquecina,

sin vientos ni marea.

De que me sirve, el Amor, la Libertad, el Tiempo.  

LA SOLEDAD DEL ALMA ENAMORADA

Ya estoy muerta

no hace falta el  disparo

la muerte se siente en tantas cosas

como tantas cosas,

y  nada, te llevan a la muerte.

No gasten  vuestras  mentes la energía

 de cómo manejar el arma,

con la pena de muerte

  ya he recibido el disparo.

No os preguntéis que haréis con mi cuerpo

hace mucho que no es mío,

dejo de serlo cuando yo no sabía,

 que el Amor también atrae la muerte.

No… ya que mi cuerpo no existe,

es solo sombra en la memoria escrita

donde fui  elevada a los astros

para ser abandonada en el espacio,

no os preguntéis nada.

¿Os diré, estoy en el cielo!

                                     allí os espero.