Rosalía Ajamil Sánchez
nuestra ley del BOTELLÓN
no me suena…,muy europea,
con leyes de BIBERON.
España, de cefalea
¡Con liras!, ¡qué no bromea!
La ley del botellón,
¿para acallar nuestra inconsciencia?
¿será del biberón?
Perdida la inocencia,
la conciencia, y adolescencia.
“Fallo” la educación,
la que emana de la patria potestad,
a padres la “sanción”,
por “falta” de autoridad,
tanta libertad…, ¿mató a la pubertad?
Sus comas son etílicos,
los juegos de niños, un espejismo,
se vuelven patéticos:
pobres, ricos, lo mismo
puro incivismo, “de puro”, cinismo.
Nuestras niñas vestidas de lolitas
disfrazadas en un eterno carnaval
ya no comen palomitas
se meriendan al chaval
¡hipócrita la sociedad!, no es cabal.
Ya no juegan con muñecas, y a la cuerda
ellos juegan con el móvil, sin un móvil
¡sin él!, ¡tal vez nos muerda!
Oigo al padre pueril,
de sus hijos mandil, ¡beber…, no es viril!
Juegos de ordenador
sin control, sin jugar la imaginación,
sin vergüenza ni pudor,
petacas, su obsesión,
litronas, sin letrinas, su civilización.
Con trece ya de vinos,
a mamporros, con catorce de porros;
somos padres mezquinos,
de niños ¡hasta el gorro!
educar y enseñar ¡es un engorro!
Las leyes represoras,
contienen litros de patética moral
¡no son sus profesoras!
Menudo berenjenal
jardines de críos ciegos, de bacanal.
Beodos, barbilampiños,
padres que no limitan
hijos…, que a ellos imitan
borrachos, niños y niñas.
En coma está la sociedad,
que perdió la pubertad,
ebria de legislación
achispada de libertad,
de la mala…educación.
Cada cosa, a su edad,
enseñadles a jugar,
no es cosa de legislar
es responsabilidad,
y con los hijos, lidiar.
El Estado no es papá…,
¡no te dejes engañar!
¡Ay! ¡la patria potestad!
¡Ajumada está!
no te la dejes robar.
España,
¡qué mona!
que ñoña,
¡qué moña!