Aquellos once niños de la clase, pertenecientes a diferentes países, razas, y culturas, hacían muchas preguntas y siempre recibían las mismas respuestas… Puntos Suspensivos.

• Rebeca, desde su infinita inocencia, preguntó: ¿quiénes fueron las madres de los hijos de Caín y de Abel, si la única mujer que habitaba El Paraíso era su madre Eva? La respuesta fue… Puntos Suspensivos.

• Evelyn, desde su proyectada indefensión, preguntó: ¿somos el país más rico y poderoso del mundo, porque en los supermercados y gasolineras por la compra de un refresco de cola regalamos un revólver, y por la compra de dos regalamos una ametralladora? La respuesta fue… Puntos Suspensivos.

– Sophía, desde su profunda sabiduría, no preguntó nada porque sabía que no le responderían.

• Igor, desde su absoluta ansia de libertad, preguntó: ¿por qué en mi país “está mal visto” ser rico y, por el contrario, El Gobierno y El Ejército hacen tanto alarde de ello? La respuesta fue… Puntos  Suspensivos.

• Santino, desde la calidez de su piel tequila, preguntó: ¿por qué Santa Claus no encuentra nunca las chimeneas de las chabolas del Sur, y siempre se cuela por las alcantarillas de las mansiones del Norte? La respuesta fue…

• Tanisha, desde su perpetua soledad, preguntó: ¿por qué El Hambre, La Miseria, y La Muerte, ven tanto erotismo y  sienten tanta pasión por el brillo de las pieles negras de África? La respuesta fue…

• Enlai, desde la amplia visión de sus ojos rasgados, preguntó: ¿ quieren los hombres de mi país que las mujeres chinas tengan los pies pequeños para que no se noten sus huellas, y las visten de negro para que solo se vean sus sombras? La respuesta fue…

• Nazario, desde su necesidad de entender, preguntó: ¿ por qué El Pueblo permite que Los Corruptos y Los Sin Alma se sienten en El Gobierno y se suban a los Púlpitos Celestiales, y ellos siempre bajan a pie al Infierno de sus vidas? La respuesta fue…

• Connor, desde los cuadros de su falda escocesa, preguntó: ¿un país que corona de riqueza y poder a una sola mujer, y mantiene a muchos obreros con una enorme corona de espinosa precariedad, es un país de gente flemática o es un país de gente con flemas? La respuesta fue…

• Isidro, desde su interminable búsqueda de justicia, preguntó: ¿ por qué en mi país se permitió que un hombre insignificante, vulgar, inculto, intolerante, y criminal, rompiese las páginas de los libros, matase la Libertad, la Cultura, y a Lorca, y los mandase a todos al Infierno alegando que eran demonios rojos de enormes cuernos. Por qué le dejaron llegar a anciano y morir tranquilamente en su oscura cama de totalitarismo. Y, por qué toleran que su fantasma siga deambulando por la calle de Alcalá con la sábana “almidoná” y los muertos “apoyaos” en las cunetas? La respuesta fue…

-Amal, desde su tremenda desigualdad, preguntó: ¿ por qué las mujeres de mi país tienen que ir vestidas de pies a cabeza, y los hombres las desnudan sin pedir permiso, y, por qué un hombre que ama a otro hombre es un delincuente y un hombre que maltrata a una mujer es un virtuoso? La respuesta fue…

Aquellos niños y niñas de la clase no recibieron respuesta ni cuando fueron a la universidad, ni cuando se incorporaron al mercado laboral. A cada interrogación de ellos aparecía una indignación y a continuación… Puntos Suspensivos.

El Poder, desde sus diferentes jefaturas, les daba información falsa, que ellos tenían que difundir y, aún sabiendo que ellos no lo creían, les decía: ¡tú teclea… teclea… que algo queda!

Aquellos niños y niñas de la clase, cuando fueron conscientes de que no les permitirían añadir respuestas a los Puntos Suspensivos, y estaban a una multa y varios puntos del carnet de llegar a casa, pisaron el acelerador de sus vidas, se saltaron todos los semáforos en rojo, y salieron corriendo en dirección contraria.

Y se vistieron con túnicas blancas. Y se taparon la identidad con caretas del gato de Alicia, la de las Maravillas. Y dejaron atrás todo lo que no les habían enseñado, todo lo que les habían robado, y todo lo que les habían engañado. Y formaron una sociedad secreta, porque ellos no pertenecían a la Era de la Desinformación y su basura. Ellos pertenecían a la Intemporalidad de la Insumisión, la Transparencia, y su blancura.

Y le levantaron la falda a la Mentira, le vieron la ropa interior, y lo contaron todo, todo, y más. Y de sus teclados quitaron los Puntos Suspensivos, y, tras una Interrogación, escribieron Punto y Seguido.

Y fueron acosados, perseguidos, amenazados, pero no silenciados.

Y fueron llamados Piratas, Hackers, Rebeldes, Subversivos, y Terroristas Mal paridos, pero su auténtico alias, La Libertad y La Verdad, lo formaba las iniciales de sus nombres:

1. E. S. I. S. T. E. N. C. I. A.

( Y… si no me quieres contestar … ya sabes mi paradero: Buscadores de Respuestas, primera línea de fuego).

Copyright- María Purificación Nogueira Domínguez.