Estimado Julio Anguita:

Estas líneas tienen como fin compartir unas palabras ahora que nos has dejado. Quiero agradecerte la fuerza que diste a la palabra IZQUIERDA, a la honestidad.

En su día diste responsabilidad y dignidad a la política y diste cabida en ese concepto absolutamente a todo el mundo.

La decisión de tomar acción en este mundo, no fue otra que tus ganas de luchar por mejorar el entorno en el que vivías, buscando fórmulas para solucionar los problemas cotidianos que tenemos en nuestro día a día.

Muchos de los que aún creemos en la política y que creemos que es el lugar para buscar aportaciones a la sociedad y desde los distintos colores, sin duda nos has dado innumerables lecciones   y especialmente recuerdo ese respeto incondicional por parte de todos, y de todos hacia tu persona, tu honestidad, independiente de los colores políticos.

En este momento quizás muchos quieran ocupar el hueco que dejas, pero abunda mediocridad y falsedad, demasiada. Algunos hasta se apoderarán de tus valores y los harán suyos. No te extrañe, pues algunos son jarrones huecos, sólo llenos de falsedad,  opacidad y mentiras a pasar de sus apariencias de sencillez .

Nos mostraste un mundo de más esperanza, desde el realismo cruel, trabajando desde la educación.

Personalmente me asusta el mundo en el que nos quedamos, las manos que están dispuestas a dirigir el destino de millones de personas en el mundo, en España. Una sociedad inmóvil, ilusiones hipotecadas, valores manipulados por la tecnología y sus adelantos.

Vamos dejando atrás los valores fundamentales y la sociedad se está parapetando en discursos de salón, en palabras vacías de   contenido.

Esperemos que tus lecciones y las de algunos de esos grandes políticos de la transición, algunos vivos, otros desaparecidos lleguen a calar en las nuevas generaciones y puede propiciar una tan necesaria transición hacia una libertad, hacia una democracia que ha sido afectada por una de las peores crisis desde hace más de setenta años.

Gracias por tus enseñanzas califa Julio Anguita.

*José Luis Ortiz, funcionario