GEOGRAFÍA TAMBIÉN.-José María Barja Pérez*

Si algo se ha convertido en referente en éste año es la página web de la Univer­sidad Johns Ho­pkins de Baltimore (Maryland, USA). No sólo por la enciclopédica recogida de números de la pan­demia, sino también por su presentación de esa base de datos que incluye un mapamundi accesible en varios niveles (países y sus divisiones administrativas). Se ha repetido que esta crisis ha puesto de mani­fiesto la necesidad de las mate­máticas para entender la situación. Y nunca como ahora hay que comprender el significado de números relativos, como la tasa de letalidad o los ratios de infección y mortalidad. Pero también el conocimiento de la geo­grafía mundial es necesario para comprender relaciones entre los datos de la in­fección y las limitaciones de movilidad que deben ser impuestas. La globali­dad a la que nos habíamos acostumbrado fue también uno de los factores de la difusión del virus, aunque sobre ello sólo solemos referirnos a grandes países. Es todavía poco cono­cido que África esta dividida en 54 países y muy pocos son ca­paces de situar en el mapa algunos de ellos. Que la flota pesquera gallega reca­le en Gui­nea-Bissau o en Namibia no parece haber servido para que el común sea capaz de indicar su posición geográfica (cuando están disponibles didácticos jue­gos geográficos para aprenderlo). Y en la constante información de la ac­tualidad apenas hay referencias del impacto de la enfermedad en el continente que será el de mayor crecimiento de población en el inmediato futuro. Por ello esa discipli­na, que incluye conocimientos de humanidades pero también de cien­cias, debe ser reforzada en la formación de las futuras generaciones.

 

Datos:

  • La Universidad Johns Hopkins es una universidad privada fundada hace 144 años como la primera universidad dedicada a la investigación en los Estados Unidos, vinculada a un hospi­tal. Su lema es Veritas vos liberabit (La verdad os hará libres).
  • Las señales circulares sobre los mapas, que marcan el número de casos confirmados, pueden resultar equívocos, al señalar los datos de todo un país (Francia) o de alguna división territo­rial. Además conocimientos adicionales, como el tamaño de la población, relativizan esos nú­meros; son precisamente las ratios (usualmente el número de casos entre 100.000 personas) las que nos permiten aclarar mejor los datos.
  • Las ratios del estado de Nueva York (19,8 millones de habitantes) son especialmente peores, 2.011 de infectados y 162 de fallecidos, que las correspondientes a España (46,7 millones), 539 y 60 respectivamente, o incluso a las de la Comunidad de Madrid (6,6 millones), 1.082 y 126.
  • En algunos países de muy pequeña población esas ratios son especialmente elevadas: Islan­dia (357 mil habitantes), 524 y 2,8; Andorra (77 mil), 1.099 y 66; Mónaco (38 mil), 279 y 10; San Marino (33 mil), 2089 y 125.
  • También se habla de la tasa de letalidad, el porcentaje de fallecidos entre los infectados, aun­que esos números estan siendo muy discutidos dado los diferentes modos en los recuentos. Así sorprenden la tasas de letalidad de Bélgica (11 millones de habitantes) un 15,74% y del Reino Unido (67 millones) un 15,45%, mientras en España es un 11,26% (aunque sea un 11,67% en la Comunidad de Madrid).
  • Las tantas veces mencionadas “curvas” han provocado confusión pues son diferentes las acumulativas de casos confirmados, de las de casos activos en la fecha. Estas últimas muestran en un vistazo la evolución de la pandemia, con alarmantes crecimientos en EE. UU., Brasil o México frente a los claros descensos en Italia, Reino Unido o España.

 

El 9/julio es en Argentina el Día de la Independencia (de España en 1816, según la procla­mación de su Congreso en Tucumán). Ya el 25/mayo/1810 habían depuesto al virrey de Espa­ña en Rio de la Plata, Baltasar Hidalgo de Cisneros, mientras los mariscales Soult y Ney eran rechazados en Monfor­te. Pero también ese día es el Día de la Constitución en Palau adoptada en 1981 por ese país in­sular del Pacífico Occidental, república presidencial en asociación libre con USA. Y tam­bién es festivo oficial en el archipiélago en el centro de ese océano, Kiribati (versión local del francés îles Gilbert), el Gospel Day, organizada por las iglesias católica y pro­testantes, que en el siglo XIX convirtieron a los isleños (hoy el 56% de su población son católi­cos), ini­ciando las fiestas de la independencia de esa república ocurrida el 12/julio/1979. El nombre de su ato­lón mayor, Kiritimati, también esconde un término inglés, Chritsmas Island, aunque la ca­pital de este país, independiente desde 1979 (y miembro de la ONU desde 1999), es Tarawa Sur. Y además para el país más joven del mundo, Sudán del Sur, esa fecha es su Día de la Inde­pendencia (de Sudán, en 2011). Este año ese día en el calendario hebreo es 17/Tam­muz/5780, la fecha de la caída de los muros de Jerusalén que marca un período de ayuno que culmina en tres semanas en Tisha B’Av, aniversario de la destrucción del Primer Templo de Je­rusalén por los babilonios (año 586 a. C.) y del Segundo Templo, por los romanos (año 70).

El 10/julio es el Día de la Independencia de Bahamas (del Reino Unido, en 1973; aunque si­gue siendo miembro de la Commonwealth of Nations), ese archipiélago al norte de Cuba que en­tre 1706-18 fue conocido como la República de los Piratas. El 11/julio es, desde 1973, el Día de la Comunidad Flamenca de Bélgica, recordando la Batalla de las Espuelas Doradas (o batalla de Courtrai) en 1302 entre las fuerzas del conde de Flandes y las del rey de Francia, que aseguró la autonomía de Flandes. Además en Mongolia comienzan los tres días del Festival de Naadam que conmemora el establecimiento de la República del Pueblo de Mongolia en 1921. Y el 12/julio es el Día de la Independencia de otro país africano, la República Democrática de São Tomé y Príncipe (de Portugal, en 1975).

*José María Barja Pérez exrector de la UDC

Acerca de Contraposición

Un Foro de Estudios Políticos (FEP) que aspira a centrar el debate sobre los diversos temas que afectan a la sociedad desde la transversalidad, la tolerancia, la libertad de expresión y opinión. Desvinculado de corrientes políticas o ideologías organizadas, pero abierto a todas en general, desde su vocación de Librepensamiento, solo fija como límite de expresión, el respeto a las personas y a la convivencia democrática. El FEP se siente vinculado a los valores republicanos, laicos y civilistas como base de una sociedad de librepensadores sólidamente enraizada en los principios de Libertad, Igualdad, Fraternidad.
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