
El problema de Europa no es económico en esta pandemia, sino político y de una gravedad extrema.
La idea hubiera sido crear una estructura similar a la de Estados Unidos. Pero hoy es imposible, pues primero se debería crear una Constitución Única para todos ellos, sacrificando cada país parte de su soberanía.
Quizás sería bueno plantearlo con seriedad. Las ventajas de una Europa unida en el momento que vivimos supondría.
- Ser un bloque grande y con posibilidad de hacer frente a otros grandes bloques en igualdad de condiciones como podría ser China o Estados Unidos.
- El Banco Central pasaría ser un banco central real con control dentro del lobby de la banca actual controlando a los grandes bancos europeos actuales (HSBC, Santander, BNP Paribas/ Sberbank/ ING/Barclays/ BBVA/ UBS/ Rabobank/ Societé Génerale), y que podría controlar más de 150.000 millones como tal.
- El déficit, ni la deuda pública podría amenazar, pues no habría potencias que terminaran imponiéndose sobre esos bloques.
- A la vez que se potenciaba la fuerza como bloque, aligerábamos las cargas y los costes de los diferentes gobiernos. Que Las políticas que están imponiéndose a estos países por parte de la UE y del FMI. El problema, pues, no será de países como Grecia , Italia , España con posibles deudas públicas importantes. Lo que ahora ocurre es que no existen esas estructuras federales que permitan resolver situaciones de ese estilo, especialmente acentuadas con la pandemia.
- Supongamos que, a pesar de las ayudas, ciertos bancos colapsaran, entonces el Banco Central Europeo podría dejar que ocurriera tal hecho pues bien , los acciones tendrían que absorber las pérdidas o bien el Banco Central podría nacionalizarlo o lo que sería lo mismo, ser un banco público con los depósitos garantizados por la Corporación Federal de Ahorro Asegurado (Federal Deposit Insurance Corporation).
En caso de que el Banco colapsara, el gobierno federal europeo podría dirimir el reparto de los fondos del Banco entre los acreedores. En caso de nacionalización, el gobierno federal podría llegar a asumir el coste de la deuda privada, la cual nunca repercutiría en la deuda pública del Estado miembro de la UE, es decir, en este caso, los Estados de la Eurozona no tendrían nunca que absorber tal deuda privada. La consecuencia de estas políticas es que los bancos solventes no quedan contaminados con la crisis de la deuda pública de los estados, ni éstos quedan afectados por la deuda privada de los bancos en sus estados.
Eso supondría tener un Gobierno intervencionista que podría asegurar el bienestar de 448 millones de personas.
¿No compensaría perder soberanía para ganar en fuerza, estabilidad y sostenibilidad?
Ya estamos llegando tarde, pero quizás haya todavía posibilidades de ello.
Lo cual me lleva a la última observación. Europa sería la Europa social de los pueblos y no la que es ahora que está totalmente alejada y que hace que la distancia entre instituciones y ciudadanos sea enorme. Una Europa que se edifica de espaldas a las verdaderas necesidades de sus ciudadanos. En ocasiones llega a parecer que lucha contra los intereses de los mismos.
Esto no es más que una simple reflexión de un sueño que no creo que pueda llegar, pues entre otros supuestos podría aligerar notablemente no sólo el número de partidos, sino el de cargos intermedios y esto incidiría positivamente en el recorte de gastos sin perjuicio del bienestar de las personas que lo habitan.
*José Luis Ortiz, funcionario