
Estamos ante una III Guerra Mundial ya declarada, aunque afortunadamente no sea como su predecesora la II Guerra Mundial, pues, en estos momentos, la economía, la política y hasta el 5G son armas en esta contienda.
Estados Unidos, cada vez más debilitado, busca mantener su poder frente a China y Rusia, las otras grandes potencias y Ucrania no es más que el campo en donde se libra bélicamente este conflicto.
China busca, ante todo, acabar con el dólar como moneda de referencia en el comercio y esto no es más que la representación de una ruptura total del mundo. Por un lado, Occidente junto con Estados Unidos frente a los países BRICS (Brasil, India, China, Sudáfrica) y a los que están adhiriendo países como Argentina y otros once países más.
Para entender este concepto, los países BRICS son esas economías emergentes con grandes dimensiones geográficas y demográficas.
La fase que estamos viviendo es extremadamente delicada y por cierto si entiendo que en la legislación no se permiten hacer referéndums como los recientes que se han anexionado las conquistas rusas ¿Por qué se consideró válido el referéndum del año 2002 por la soberanía en Gibraltar? Bueno, eso es otro tema, disculpad.
Entre los interesados en mantener este conflicto están Estados Unidos. Permitidme que haga un poco de memoria histórica. La campaña de Zelensky la financió Igor Kotvitsky que arrasó con cinco mil millones de la banca y que buscó asilo en Suiza y que no podía entrar en Estados Unidos. Recientemente, su esposa en la salida de refugiados fue detenida en el control de Vilock cuando salía con 28 millones de dólares en su maleta el pasado marzo.
Ciertamente, Estados Unidos está obrando como le corresponde como país y para ello necesita a Europa que la tiene entretenida con el tema de Rusia y con ello consigue debilitarla mucho más en su beneficio y para ello apoya totalmente a Ucrania para seguir empujando a Rusia.
Esto jamás acabará con Rusia que buscara su salida en China y lo más divertido que son tres grandes empresas americanas las que controlan el gas en Estados Unidos y son las que marcan el baile y los pasos del mismo.
El verdadero núcleo de este problema es muy sencillo y aquí lo quisiera aclarar. Estados Unidos no quiere que Alemania y Rusia se lleven bien, pues es lo más perjudicial para ellos y que Rusia y Alemania se lleven mal es lo peor que puede pasarle a Europa.
No debemos dejar atrás a otros países como Polonia que tienen sus propios planes dentro de Europa y están muy alejados de acabar con las diferencias entre Rusia y Alemania.
Existe un eje que pasa por Estados Unidos (Washington)- Reino Unido (Londres)-Polonia (Varsovia) y Ucrania (Kiev) con claras tendencias antieuropeas y especialmente contra Francia y Alemania, líderes de Europa.
Reino Unido y su Brexit o salida de Europa. Esto solo supone el fin de Europa.
La solución más sensata hubiera sido la que expongo a continuación, pero que no deja de ser solo el sueño de una noche de verano, un cuento de unicornios.
La unión de Rusia, India y Alemania (Europa) hubiera servido para equilibrar la balanza con China, pero ya es demasiado tarde
Esta es la realidad que quizás no te hayan explicado y que siendo conocedor de ella quizás se pueda comprender mejor la lamentable situación que están padeciendo cientos de millones de personas.
*José Luis Ortiz Güell, funcionario