El techo de cristal – José María Barja Pérez

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José María Barja Pérez

Una de las expectativas frustradas por el resultado de las elecciones en EE. UU. fue la de la primera mujer presidente en 244 años. Se empleó el slogan “rom­per el techo de cristal”, esa expresión que pretende reflejar el hecho de que más de la mitad de la humanidad no tiene la posibilidad de ejercer al máximo sus capacidades. Las razones históricas que han impedido la presencia femenina en órganos directivos han cambiado radicalmente. El acceso de la mujer a los estudios universitarios, en España hace 144 años, ha conducido a la actual situación en el que el número de tituladas en ámbitos tan importantes como la medicina o el derecho es superior al 70%. Cuando vemos la composición del poder judicial o las jefaturas de servicios médicos, podemos asegurar matemáticamente que a muy corto plazo va a cambiar el género mayoritario actual en esas fotos. Más allá de una conquista, va a estar forzada por la lógica de las posibilidades de elección entre conjuntos de personas en los que las mujeres son abrumadora mayoría; la rutina de que el jefe sea el único hombre del grupo caerá en desuso.

Además de los datos hay algunos evidencias de esos cambios, aunque en oca­siones no aparecen en los medios. Fue muy sorprendente el escasísimo trata-miento que los medios de éste país dieron a la visita del Papa a Suecia. La noticia era importante no sólo porque iba a inaugurar el Año Lutero, ya que en el próxi­mo 31/octubre/2017 se cumplen 500 años de la presentación de sus 95 tesis. Pero también lo era porque entre los interlocutores estaba la recién elegida arzobispa de Lund, con la cual concelebró una ceremonia y hay fotos del abrazo de paz entre ambos. Aunque no parece que se vaya alterar la doctrina católica de orde­nación sacerdotal sólo de varones, las necesidades han conducido a otorgar órde­nes menores a mujeres. Incluso mujeres judías han logrado acceso igualitario al Muro de las Lamentaciones, frente a la ultra-ortodoxia rabínica.

arzobispa

Datos:

  • Emilia Pardo Bazán, nacida el 16/septiembre/1851 en esta ciudad que en sus novelas llamó Marineda, fue nombrada en 1916 por el ministro de Instrucción Pública, catedrática de Litera­tura Contemporánea de Lenguas Neolatinas en la Universidad Central, a sus 65 años y pese a no tener estudios universitarios (fallece 12/mayo/1921, de una complicación de la diabetes que padecía).
  • La primera mujer que se matriculó en una universidad española lo hizo en medicina, en 1872, como harían, entre 1872 y 1882, 28 de las 32 mujeres universitarias. Durante el siglo XX las carreras científicas constituyeron con diferencia la preferencia de las universitarias españo­las a lo largo de buena parte del siglo XX, tendencia que sólo se invierte a partir de la década de los sesenta, cuando la universidad española creció de forma acelerada.
  • Las primeras catedráticas de Universidad en España fueron en 1953 la barcelonesa Ángeles Galino Carrillo (1915–2014), cátedra de Pedagogía en Madrid; en 1961 Asunción Linares Rodrí­guez (1921–2005), Paleontología en Granada y en 1963, Carmen Virgili Rondón, Estratigrafía y Geología Histórica en Oviedo.
  • Refiere Antonio Francisco Canales Serrano, de la Universidad de La Laguna : «Es significati­vo  que  la  siguiente  catedrática  no  fuera  ni  de  letras  ni  de farmacia, que a estas alturas tenían más de un 60% de alumnado femenino, sino de derecho, que contaba con un 15% de alumnado femenino y suponía apenas el 9% de la matrícula universitaria femenina. En todo caso, destaca que no hubiera una catedrática en farmacia hasta 1970 y que fuera la decimoter­cera, cinco años después de que existiera una catedrática de medicina (la séptima catedrática española). Todo ello redunda en el comportamiento diferenciado de los techos de cristal por facultades.» [Las mujeres y la enseñanza científico-tecnológica en la España del siglo XX, pg 125]
  • Teniendo en cuenta que entre los matriculados universitarios el 50,15% eran mujeres y que su tasa de éxito es superior incluso en las carreras con menor presencia femenina, su hegemo­nía queda patente en todos los ámbitos de conocimiento con independencia de la proporción alcanzada en las aulas. Según los datos del Ministerio de Educación, el 48,4% de las tesis son leídas por mujeres. La distribución por edad de lectura de tesis es similar entre ambos sexos, sin embargo, el 61,1% de las mujeres lo hace con menos de 34 años, mientras que este porcenta­je para los hombres se sitúa en el 51,1%.
  • A la imagen de los siete candidatos a rector de la Universidad de Barcelona, todos hombres, se contrapone la única candidata, Nekune Balluerka, que previsiblemente este 24/noviembre será Errektore gorenak de la Euskal Herriko Unibertsitatea. Claro que las universidades católicas levantinas tienen rectoras, e incluso equipos rectorales femeninos, nombrados directamente por el cardenal Cañizares. Ocurre asimismo en la de Ávila, en la cual desde éste año se forma­rán los futuros inspectores de la Policía.
  • En Suecia, un país de 9,5 millones de habitantes, viven unos 150.000 católicos, la mayoría inmigrantes llegados de Polonia, Lituania o países hispanos. La Iglesia de Suecia, luterana, la oficial del país, se inició en 1528 cuando el rey Gustavo Vasa empieza a nombrar obispos lute­ranos. Se mantuvo buena parte de la liturgia católica, con ropajes y ritos parecidos, se mantie­nen las fiestas de santos, la devoción mariana, se sigue llamando «misa» al culto y «sacerdotes» a los pastores. El luteranismo sueco siempre será el más parecido en sus formas externas al catolicismo. Fue en 1593 cuando el Sínodo de Uppsala decreta que el país sólo profesará la doc­trina luterana, rechazando al catolicismo y a otras variantes protestantes. Cuando en 1655 la reina Cristina de Suecia se convierte al catolicismo, no puede quedarse en Suecia y va a vivir a Roma (su tumba está en la cripta de los Papas del Vaticano). En 1952, una nueva ley permite que los suecos puedan ser de religión no luterana, excepto los funcionarios públicos, que pue­den ser protestantes de distintos tipos, pero no católicos. Sólo en 1977 se eliminan las limitacio­nes en la función pública a los católicos, con la excepción del rey.

         Este 17/noviembre es el tercer jueves del mes, con lo cual el 24 celebrarán los estadouniden­ses el Thankgiving, festivo oficial cuando incluso cierra la Bolsa de Nueva York (el cierre de la de Tokio el 23 es por el festivo Kinrō Kansha no Hi [勤労感謝の日, Día del Trabajo]). Ello les pro­porciona un puente que emplean en reunión familiar y compras prenavideñas. Las campañas publicitarias han introducido aquí ese viernes en el cual los comercios cambian sus “números rojos” en ganancias, y no dejamos de escuchar Black Friday (incluso con otros colores). Que por cierto este año coincide con el Día Internacional contra la Violencia de Género. Como la mercadotecnia no descansa, desde 2005 el lunes siguiente es Cyber Monday, para persuadir a la gente a completar sus compras por internet y, complementariamente, en 2012 se creó el movimiento llamado #GivingTuesday donde miles de organizaciones y personas se unieron para colaborar en acciones solidarias. Claro que para invención comercial con éxito mundial, la de un Día del Soltero, impulsada desde China por la fecha 11/11 de un calendario que no es el suyo (allí este año era el 12/10).

Acerca de Contraposición

Un Foro de Estudios Políticos (FEP) que aspira a centrar el debate sobre los diversos temas que afectan a la sociedad desde la transversalidad, la tolerancia, la libertad de expresión y opinión. Desvinculado de corrientes políticas o ideologías organizadas, pero abierto a todas en general, desde su vocación de Librepensamiento, solo fija como límite de expresión, el respeto a las personas y a la convivencia democrática. El FEP se siente vinculado a los valores republicanos, laicos y civilistas como base de una sociedad de librepensadores sólidamente enraizada en los principios de Libertad, Igualdad, Fraternidad.
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