Cuándo yo me muera… – Rosalía Ajamil Sánchez. Espacio Literario

 

ajamilCuándo yo me muera…

Rosalía Ajamil Sánchez

 

No quiero una mortaja

ni rosas en mi tumba

ni letras en mi lápida,

ni en tus ojos, lágrimas;

yo quiero una hoguera,

y fuego en mi fiesta

morir, como una fiera,

mientras suena la orquesta;

que se enciendas las luces,

que brillen las estrellas.

quiero vivir, no dudes,

mi tumba, las huellas

de mi verborrea.

No quiero fríos mármoles

ni claveles ni coronas

no me gustan los cipreses

sólo quiero que me beses,

no quiero cajas de pino

ni cajas para el olvido,

sólo quiero que recuerdes:

 

Cuántas rosas sin florecer,

cuántas flores sin brillar,

cuántos crímenes sin resolver,

cuántas por acribillar,

sentencia, fallo: perecer.

 

Asesinato del talento,

alevosía criminal,

resulta un esperpento,

mensaje subliminal,

sin móvil, ni fundamento.

 

En todos los estamentos,

encuentran atenuantes,

ellas son las comediantes

calladas, sin argumentos,

fulanas y unas liantes.

 

Mujer escritora, estafadora,

la directora, está mal follada,

mala leche, mala madre, traidora

¡no digas nada!, estate callada.

¡Calla poetisa!, ¡calla perturbada!

 

¡Maquíllate y ponte la minifalda!

pinta tus uñas, gata.

¡Píntate y cálzate los taconazos!

Pero no…, des el coñazo.

¡Tiñe tus canas!, ¡ponte abrigo de pieles!

no pierdas los papeles.

¡Gran dama detrás!, estatua de sal,

¡haz tu papel!, tal cual.

 

Esencias de superioridad,

el aroma de la esclavitud

de sociedades patriarcales,

de la peste que mamáis, hacéis virtud,

las engullís hasta la saciedad,

las desgarráis, como chacales.

 

El derecho a la pernada,

en un mundo de cabrones

una “leche”, envenenada.

 

La palabra esposada,

¡definición de cojones!

Arras y ella es, “posada”.

 

Posada del guerrero,

¡qué viejo suena el cuento!

Esposada,  por herreros.

 

Viejo como su oficio,

el primero, prostituta,

es cabrón, su beneficio.

 

Ya dejando las soleas,

poesías gallegas y celtas

aunque tú no te lo creas.

 

Caminaré por otros derroteros

escalaré hasta el firmamento,

alcanzaré la cima del otero

sogas de realismo, el ungüento.

 

Desde el cielo, diviso el infierno,

en la cima el verano, es invierno

“no me olvides”, flor de la razón,

mágico el realismo, cuando es tierno.

 

Ternura en el pétalo,  terciopelo,

acariciada la rosa de los vientos

que rojo tornas, el color del cielo,

nutrida por lluvias de sentimientos.

cuando las palabras curan heridas,

mi primer poema en vida, mamá

cuando los versos son solo besos,

y las letras amansan las fieras,

cuándo  las inteligencias son cohibidas,

cuando os olvidáis de vuestra madre,

y los discursos, se vuelven perversos:

llora la tierra, con semillas de hienas.

 

No quiero más ramos de violetas,

ni los cinco minutos de silencio,

esquelas de muertes sangrientas:

con letras y palabras me diferencio

y les canto con poesía  mis saetas:

 

Generaciones  “de” generaciones

se sigue repitiendo la misma copla,

es ella, la que al mundo no se acopla

Chavela canta, con pena canciones

borracha, les canta sus oraciones:

ellas las cocineras, ellos las estrellas,

ellas las rameras, ellos las querellas,

marimachos que debieron de ser varones.

 

Pobres los maricones,

pobres los mariquitas,

mujeres y mosquitas;

son fornicaciones

son malformaciones

no son crápulas,

de malas cópulas

salen, deformaciones.

 

Arrebatada por las musas,

me llegan claras,

pero sonarán confusas,

Una oda al maltrato

suena a llanto,

Una oda con alegría

¿quién lo diría?

 

Te cuento con ovillejo

ya viejo:

parimos con sudor y dolor,

con amor,

criamos vuestras amadas,

¡camadas!

Las poetas de las nanas,

no lo hacemos por dinero,

lo hacemos con esmero,

niñas, madres y hermanas.

 

No sé si es feminismo

dar amor y cariño

a las niñas y al niño,

o solo atavismo.

¿Tal vez sea humanismo?

plantearía Spinela.

Galdós y su Marianela,

el odio por la violencia,

se llama resiliencia.

Pobres ciegas, Marianelas.

 

Convesando de sexo

con un tema universal,

se lleva lo transversal,

conversando de los capullos,

seguro que has pensado,

ésta me está puteando

¿Conversa sobre las rosas?

¿O me habla de otras cosas?

Esta rosa me está liando.

 

¿Por qué tenéis miedo a poderlas perder?

Porque cortada la rosa se marchita

porque no luce en jarrón la margarita

¿Por qué no sabéis amar sin poseer?

 

Cuando la rosa abre su capullo

¡es tuyo!

Cuando la rosa te cierra su capullo,

¡es suyo!

Si no sabes perder,

no cortes una rosa

si no sabes querer

déjala en el rosal

no seas animal.

Cuando aprendas que es amar

la querrás en libertad

cuando sepas lo que es amar

la dejarás sola volar.

 

Cuando le robas su luz

el cobarde eres tú,

no es tuya, su virtud.

 

Cuando le privas del agua

estás matando su alma

sin agua, no llega sabia.

 

¿Por qué quieres más ramos de violetas?

serán tu miedo y tu cobardía.

¿Por qué quieres más muertes violentas?

 

Cansada y humillada

en su cara, lucen malvas

de tantas bofetadas,

en su melena, las calvas.

¡GRITA! La rosa callada

pálida y encerrada,

su eco nunca retumba,

lloran flores en su tumba,

una rosa mal tratada

que con la muerte florece

y, su corazón, perece,

una mujer maltratada.

 

Con la furia de mi pluma, con crudeza,

con la pasión en las hojas en las que voy escribiendo

las oía llorar.

Con la tinta muy negra, con tristeza.

cada línea, un recuerdo de lo que estoy sintiendo.

las oía gritar.

El eco del silencio, la sociedad

apagadas por culturas y por la literatura,

las oí vivir,

un mudo griterío, sin humanidad

¡alto precio por su creatividad! usura.

las oí morir.

 

Desde Alejandría, con Hipatía

a Safo la poetisa, la tacharon de lesbiana

las mataron.

No despertaban las simpatías,

su resiliencia  era blanco  de las  dianas,

y humillaron.

 

Flores de invernaderos

Escondidas, entre velos

ocultadas por hábitos,

así te lo desvelo.

 

Hoy sus listas son, negras listas

invisibles en todas las artes,

lapidadas, en tantas partes

todo, por ser mujeres listas;

Monja fue Santa Teresa,

se le perdona por abadesa,

por condesa a la Bazán;

sobre muy pocas versarán,

la competencia, no interesa.

 

Igual en la inteligencia

diferente, es la fuerza

y grande la intransigencia;

este verso, puede que escueza.

Listas negras de crudeza,

luto en la literatura,

lo verso,  con suma tristeza,

la que pierde es la cultura.

 

Hay una flor, “no me olvides”

tan bonita como el tomillo

luce entre trigos y millos,

brilla, aunque no la cuides

en los riscos y caminos,

el sendero es su destino,

no es lirio, no lo olvides,

“Narciso”, no la descuides.

 

Hay flores de enamorar

que florecen en granitos

enamoran a la mar,

libres sin escuchar gritos,

cuántas flores sin jardineros

libres viven sin dineros.

No hay flores negras de grafitos,

¡Ay! “romeros” y sus delitos

 

Acaba el verso ya largo y denso

floreciendo un soneto, no es cuento

les publican menos del diez por ciento,

no me lo discutas, en ello hay consenso

 

No brillan las flores, los “pensamientos”

ganan lirios y narcisos,  condenso,

el mismo relato, de Adán y Eva, pienso,

cuentos de las Marías “Sarmientos”

 

Cuando yo muera quiero, escuchar un verso,

brindis de buenas letras, por los  recuerdos

cuando yo me  muera, quiero sentir besos.

 

No quiero flores en mi tumba, te recuerdo

ni olvido en el recuerdo, en mi universo,

ni la lluvia en tus  mejillas, ¿de acuerdo?

Acerca de Contraposición

Un Foro de Estudios Políticos (FEP) que aspira a centrar el debate sobre los diversos temas que afectan a la sociedad desde la transversalidad, la tolerancia, la libertad de expresión y opinión. Desvinculado de corrientes políticas o ideologías organizadas, pero abierto a todas en general, desde su vocación de Librepensamiento, solo fija como límite de expresión, el respeto a las personas y a la convivencia democrática. El FEP se siente vinculado a los valores republicanos, laicos y civilistas como base de una sociedad de librepensadores sólidamente enraizada en los principios de Libertad, Igualdad, Fraternidad.
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