De nerones, bribones y faraones – Rosalía Ajamil Sánchez

poesia-neuronasEn un mundo tan revuelto,

¡dónde mandan los extremos!

¿por qué los dioses han vuelto?

porque somos  unos memos,

porque nunca aprendemos.

 

Dioses  de aspavientos,

son nerones incendiarios,

sus dineros de idearios;

calígulas sin sentimientos,

brutales, y sanguinarios.

 

Líderes oportunistas,

con sus decretos podridos,

del miedo, malabaristas,

sus poderes corrompidos,

siempre son:  nacionalistas;

con sus muros, y expulsiones,

levantan bajas pasiones.

Líderes…, de negras listas.

 

¿Está el pueblo sublevado?,

no, cortos cavan sus nichos,

aplaudiendo a estos bichos.

Es un  pueblo anestesiado,

es un pueblo aburguesado,

él que vota emperadores

a bribones, y nerones

es un pueblo de traidores,

él que aplaude,  a faraones.

¿Son hombres o dioses?

Soberbios e iracundos,

Despiadados, y voraces.

¿Son hombres o lobos?,

¿humanos o chacales?,

pastores de bobas ovejas

de un  ganado qué no piensa,

y  todo, concuerda.

 

En su circo, encerrados los leones,

humanos sus peones;

en su palco ven derramar la sangre,

de niños, y muertos de hambre,

mujeres vestidas de luto, tras sus muros,

¡corren tiempos duros!

Cortinas de oro, en despachos ovales,

son unos animales,

carroñeros, con fauces de tiburones,

no atienden a razones.

Los ludópatas del juego de dinero,

de un dios usurero,

manejan hilos de miedo y racismo,

le llaman civismo;

son hambrientos hombres de armamento,

su corazón cemento.

Ególatras de un cruel narcisismo,

carecen de humanismo.

Siembran con estiércol y con veneno,

su cosecha es el miedo.

 

Y nosotros les votamos,

y después, rezamos,

o balamos.

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Acerca de Contraposición

Un Foro de Estudios Políticos (FEP) que aspira a centrar el debate sobre los diversos temas que afectan a la sociedad desde la transversalidad, la tolerancia, la libertad de expresión y opinión. Desvinculado de corrientes políticas o ideologías organizadas, pero abierto a todas en general, desde su vocación de Librepensamiento, solo fija como límite de expresión, el respeto a las personas y a la convivencia democrática. El FEP se siente vinculado a los valores republicanos, laicos y civilistas como base de una sociedad de librepensadores sólidamente enraizada en los principios de Libertad, Igualdad, Fraternidad.
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