El ciberespacio nos facilita un acceso a la información de un mundo globalizado, pero de forma acrítica y no jerarquizada. Advertía Jorge Luis Borges que «nunca hay que subestimar la estupidez humana», pero nos siguen sorprendiendo incluso presuntos profesionales de la comunicación. Cuando se lee el titular «La mejor universidad de China aprobará si se sabe nadar» [elEconomista.es 30/marzo/2017] se entiende que en la Universidad de Tsinghua, Pekín, es suficiente saber nadar para titularse. Sin embargo, del cuerpo de la información se deduce que para graduarse, además de los estudios, es necesario saber nadar al menos 50 metros. Y también ese día el mismo medio avisa de que «campus británicos lanzan grados rápidos de dos años», eso sí, a unos 15.500 €. No se trata de las falsas noticias, que en ocasiones inundan las redes, como en las pasadas elecciones presidenciales de U.S.A., o ocasionales montajes que ponen a prueba la credulidad humana.
La mezcla de ignorancia y codicia produce impactos mediáticos como los del presunto alto valor numismático de las monedas de peseta (publicado en las páginas de Economía del ABC). Claro que es más escandaloso el bombardeo de propaganda de apuestas en programas deportivos (que ni siquiera están sujetos a las limitaciones del horario infantil) mientras los datos de casos de ludopatía (en edades muy tempranas) son alarmantes.
Incluso recientes decisiones judiciales sólo merecen las brillantes parodias de El Mundo Today, que algunos llegan a tomar por noticias verdaderas. El presidente de RTVE afirmó en un discurso que «lamentar la desaparición del imperio azteca es como mostrar pesar por la derrota de los nazis en la Segunda Guerra Mundial»; aunque de antemano se declaró no experto, sus opiniones llevaron al País, con fuerte implicación en México, a buscar duras réplicas de historiadores. Claro que a su vez habían publicado una cronología Los días que cambiaron Rusia (y el mundo) [El País Semanal 2/abril/2017] donde el catedrático Julián Casanova aseveraba que «Lenin llegó del exilio a la estación Finlandia de Petrogrado la medianoche del 3 de abril de 1997.» Parecía sorprendente que exactamente 100 años después ocurriese un atentado en el metro de esa ciudad, San Petesburgo. Una elemental revisión muestra un error sistemático, impropio de un historiador, al no indicar que, como las fechas son del calendario juliano, hay que añadir 13 días si queremos expresarlas en el calendario que ya usaba Occidente desde hacía siglos (y al que Rusia se incorporaría en 1918 pasando del miércoles 31/enero al jueves 14/febrero). En cambio en la información de los atentados del Domingo de Ramos en las iglesias coptas incluyeron una nota, «Coincidencia de calendarios», donde se explica la coincidencia este año de las Pascuas cristianas y la proximidad de la judía. Sólo faltó explicar que el Lunes de Pascua es festivo nacional en Egipto, Sham el-Nessim, Día de la Primavera, fijado con el cómputo eclesiástico copto. El calendario islámico, puramente lunar de 354-355 días, impide fijar la fecha de la milenaria celebración, que se remonta al final de la tercera dinastía faraónica, hacia el 2700 a. C.
Datos:
- Ya lo decía una inscripción babilónica en una placa de arcilla: «Mira para donde quieras y hallaras que los hombres son estúpidos.» [C. W. Ceram Dioses, tumbas y sabios (1989) Destino]. Solemnemente afirmaba Friedrich von Schiller «Mit der Dummheit kämpfen Götter selbst vergebens (Contra la estupidez hasta los mismos dioses luchan en vano)» [Carlo M. Cipolla Allegro ma non tropo (1988) p 77]; y hasta la ciencia ficción apunta: «La estupidez no tiene límites. Se dice que el espacio mismo está confinado es su propia curvatura, pero la estupidez continúa más allá del infinito.» [Gene Wolfe La Ciudadela del Autarca (1995) Minotauro, p 199]
- Titular «Orden de desalojo para 70 ratones avatar» no parece muy serio para explicar un grave problema de incompatibilidad de un investigador que simultaneaba el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) en Madrid y la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
- Alertar que «Facebook no retiró contenido extremista cuando se le avisó» puede ser una noticia importante pero, como termina con un anuncio comercial de «una plataforma de trading», trasmite la sensación de ser un contenido sólo para llamar la atención.
- La inmensa cantidad de información que contiene el ciberespacio ha permitido recientemente detectar la falsedad del currículum de algunos políticos que, aún siendo de la generación que ha crecido al tiempo que las redes, no han entendido todavía la potente información que se encuentra en ellas cuando se depuran las estupideces.
- Tras las fiestas de independencia, el 18/abril en Zimbabue (del Reino Unido, reconocida en 1980 aunque declarada en 1965) y el 19/abril en Venezuela (de España, en 1810), en Islandia celebran, en el primer jueves después del 18/abril, Sumardagurinn fyrsti, el Primer Día del Verano. En Chile este año el 19/abril se declaró festivo obligatorio para realizar el Censo de Población y Vivienda, adelantado del año 2022 debido a las irregularidades del censo anterior realizado en 2012. El 27/Rayab, que éste año cae el 24/abril, es Lailat al-Miraj («Noche de la Ascensión») que recuerda el isrâ‘ (en arabe إسراء «viaje nocturno») del profeta Mahoma, cabalgando a la criatura Bouraq (بُرَاق), de La Meca a Jerusalen, seguido por el mi`râj (معراج, «ascensión») su ascensión a los siete cielos con el angel Jibrīl (Gabriel).
- El 21/abril es día festivo en Brasil, dedicado a Tiradentes, Joaquim José da Silva Xavier, Patrono da Nação Brasileira. Fue el único de los conjurados de la insurrección independentista de los Inconfidentes que resultó condenado a pena de muerte y brutalmente ejecutado ese día de 1792. La independencia de Brasil ocurrió 30 años después, tras el Grito do Ipiranga, “Independencia o morte”, pronunciado el 7/septiembre/1822 por Pablo I, hijo del rey de Brasil e Portugal, quien adoptó el título de emperador. Dado el carácter republicano de Tiradentes, no es hasta 1965 cuando se estableció la festividad (aunque ya se había celebrado en 1890 con el primer gobierno republicano). Un error, que puede tener una cierta lectura simbólica positiva, aparece en un calendario de festivos bursátiles donde reseñan «21.04.2017, Bolsa de São Paulo (Brasil), Nacimiento de Tiradentes.»
(*) José María Barja, profesor y exrector de la UDC