por los canales las fugas,
ella aupada, por dos “fugas”,
un chotis de lideresa.
¿Por qué lloras Esperanza,
por tu mano, la derecha?,
¿o por la izquierda, maltrecha?
Para el choteo, esta chanza.
Doña Aguirre, y la Botella,
Alcaldesa, y presidenta
de Madrid, y su reventa,
de chulapos, de querella.
Ella rubia y tan honrada,
una teacher, de primera,
una Tacher, de quimera,
¿no te enterabas de nada?
Tan coqueta y de melenas,
como las quieren, siempre a ellas
tan simpáticas y bellas,
de ministra, in-cultas y amenas.
(cultura)
Te querían por miopía,
el nachete, y el granado,
¿lo mejor de tus ganado?
!qué arpías, y qué ironía!
¡No llores Esperancita!
aún queda la esperanza…,
de qué no…, pidan venganza
!qué te salgas…, de rosita!
Tú…, !descubriste la trama!,
tú…, !a presidenta de España!,
por alzar tú la guadaña
y destapar…, !tanto drama!
¡Ay la gente de dineros!
No les llegan las “carteras,”
¡tú con recorte y tijeras!
y ellos de “bucaneros”.
Parecían dos buenos chicos,
!del barrio de Salamanca!
y casi…, te dejan manca
¡tan pijos y tan…, borricos!
Mientras jugabas al golf
estos golfos te robaban
a ti, no te lo contaban,
te has quedado ¡cómo plof!
Hoy lloras desconcertada,
con lo lista que tú has sido,
ser infanta tú has querido,
más reina, sin coartada.
Ay Madrid, Madrid, Madrid,
esta copla castellana,
de esta morena, tan llana,
llora el chotis, por Madrid.
Hija de un madrileño: Rosalía Ajamil Sánchez