¿EL BREXIT CAMPO DE PRUEBAS?-José L. Aymerich Muñoz*

Si nada lo remedia dentro de 6 meses el Reino ¿Unido? abandonará la UE. Es posible que si lo hace de la peor manera posible, incluso sea el comienzo del fin de la Corona Británica.

Todo esto se está viviendo casi en un clima prebélico en el todavía Reino Unido. Las palabras escasez y acaparamiento son corrientes últimamente. ¿Como se pudo llegar a esto?

Las políticas de austeridad, ineficaces para los fines que dicen perseguir, tanto de los gobiernos como de la UE. El “terror” de muchos europeos a que los inmigrantes les quiten no solo el trabajo sino su identidad. Y otros factores hacen crecer a la extrema derecha, que culpa a la UE, al “buenismo” progresista, y al “lucero del alba” de todos los males habidos y por haber.

Pero ¿qui prodest? (¿a quien beneficia?). Estos días The Guardian se hacia eco de la noticia de que organismos de la extrema derecha estadounidense financian a la extrema derecha británica. Lo más probable es que financien también a otras extremas derechas europeas. Se sabe que estas son enemigas de la UE y, sobre todo de su profundización. No olvidemos tampoco a la Federación Rusa,  que aprovecha cualquier ocasión para debilitar a la UE, en alianza, probablemente circunstancial, con los EEUU de Trump.

Estados Unidos estuvo detrás de la creación de la UE, para no tener que intervenir en las continuas guerras civiles europeas. Pero, por la experiencia del Doctor Frankenstein, se sabe que lo que se crea acaba por escapar del control de su creador. Sobre todo si dicho creador va en franco declive.

La creación del euro y su consolidación, a pesar de su deficiente diseño, encendió las alarmas estadounidenses. El dólar, ya golpeado en su prestigio por la crisis de los años

70, veía crecer una moneda rival. Que incluso superó sorpresivamente la crisis de 2008. Que sirvió de dura prueba de la que extraer lecciones. La próxima crisis permitirá saber lo acertado de las medidas que se tomaron.

La extrema derecha estadounidense debió pensar que el “freno de mano” británico era insuficiente para detener la marcha, renqueante es verdad, hacia adelante de la UE. Y decidió “apagar el fuego con gasolina”, avivando a la extrema derecha británica y haciendo que buscase la puerta de salida de la UE.

La tibieza y el titubeo, que aun duran en parte, de la derecha y la izquierda hicieron el resto. Ahora, cuando la cuenta atrás va acabando, el vértigo se apodera de muchos británicos. Mientras las voces de extrema derecha, insisten en que más vale irse sin acuerdo que un mal acuerdo.

Todos miran con atención la batalla interna británica. La UE con el temor de que el incendio se extienda, o con la esperanza de que el Brexit sea un tremendo fiasco que cure al resto de tentaciones. Y las extremas derechas, prestas a seguir el mismo camino. Ahí están Hungría o Polonia, con la extrema derecha en sus Gobiernos. También Italia, pero que tiene a su favor una larga carrera europea.

Y mientras, desde el otro lado del Atlántico, se sigue con expectación el curso de los acontecimientos. Deseando que el asunto acabe en una debilitada Unión de Naciones Europeas. Así pues, el Brexit es, como lo fue la Guerra Civil española, un campo de pruebas para el intento de voladura controlada de la UE.

¿Todo está perdido? Quizá no, del propio Reino “Unido” surge una chispa de esperanza. Paradojas de la Historia, en la cuna del Brexit y, en parte, del neoliberalismo que nos acogota, sus elementos más inteligentes han creado Another Europe is possible . Que tiene dos objetivos: mantener al Reino Unido en la UE y transformar de forma progresista a la UE. Creo que todos saldremos ganando con esta lucha, que deberíamos apoyar.

*José L. Aymerich Muñoz, Licenciado en CC. Económicas (USC) y Derecho (UNED). Jubilado de NCG, Abogado ya no ejerciente y librepensador mientras el cerebro aguante.

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