¡Por Dios, por la Patria y el Rey… murieron nuestros padres. Por Dios, por la Patria y el Rey… moriremos nosotros también!”.
Estas consignas… quedaban muy bien, cuando aquellos seres indefensos salían de sus rocas, uniformados con palos y piedras… para defender de los saurios, la caverna del más fuerte, fiero y temido… rey de los monos… ¡Ja!
Quedaban muy bien… cuando aquellos “ Descubridores” bajaban de sus regias naves, e hincaban la cruz y la bandera en la arena de la playa de un Nuevo Mundo, y alzaban sus espadas contra todo ser, bicho, y recurso natural, viviente… para llevarles la civilización y el progreso… ¡Ja!
Quedaban muy bien… cuando en nombre de un Dios, que tenían en exclusiva, los hombres de las túnicas oscuras y las cruces de oro, emprendían batallas de mazmorras y hogueras, contra los hijos de dioses menores, o que no tenían Dios… para reubicarlos en el Cielo y salvarlos del Infierno… ¡Ja!
Quedaban muy bien… en las guerras de las pieles blancas contra las de diferentes colores… para la supremacía y el blanqueo de sus negras conciencias. En las batallas por la dominación de las mujeres… para minimizar su indefensión. En el adoctrinamiento de los niños… para perpetuar su existencia. Y en la esclavitud de los obreros… para mantener sus riquezas. Quedaban bien… sí ¡Ja!
Pero… ¡ Por Dios! Ya no somos monos peludos ( ahora vamos depilados), hemos perdido el rabo ( en el buen sentido del rabo), y sabemos razonar, pensar y reaccionar, ante los «Descubridores”, “Los Benefactores de la Patria”, y ante los «Nobles Señores”. Y nuestra consigna es muy clara: “¡ Por la Libertad, la Igualdad, y la Fraternidad. Por la Lógica y la Razón… y por muchas cosas más. Que aquí no hay más Dios que el Ser Humano, más Patria que la Humanidad, ni más Rey… que el Pueblo Llano!”.
¡Ah, sí! Si me queréis adoctrinar o alistar… ya sabéis mi paradero: Barrio de la Razón, número: singular, primera puerta… a la izquierda.
Copyright- María Purificación Nogueira Domínguez.