Una vez más, este país, España, ha demostrado que es sabio , maduro y moderado. Ante la cita electoral, una gran parte de los españoles, fundamentalmente la izquierda, se movilizaron y activaron el voto útil para frenar a la vociferante extrema derecha que aún sin alcanzar sus ampulosas y engoladas previsiones, lograron colarse con demasiados escaños (24) en el Congreso de los Diputados. Una extrema derecha que traía enganchados a «populares» y «ciudadanos». En este sentido hemos de felicitarnos los gallegos por haber puesto esto que se llama el cordón sanitario a los de Santiago Abascal. Aquí no rascaron bola.
Debacle del PP que no ha sabido guardar el feudo del centro derecha. La necedad o impericia de su líder Casado ha llegado al colmo de, en el último día de campaña y en gesto desesperado, ofrecer puesto en el Gobierno de España a las huestes de Abascal. Con la mentira sistemática y el insulto salido de las tripas, llevando de compañero de viaje a Vox emprendió un camino hacia ninguna parte. Las urnas infligieron a esta formación política una dura humillación devolviéndolo a los tiempos de Alianza Popular.
Fracaso también de Unidas-Podemos, con la pérdida de casi treinta escaños. Es verdad que juega un papel de «cuña» para un gobierno de coalición de Pedro Sánchez, pero también es evidente que su respaldo ha perdido muchos enteros. Pablo Iglesias, que ha puesto en fuga a valores importantes de su partido, paga también peaje a sus errores. Probablemente lo que ha perdido se lo ha llevado el PSOE.
De todo lo anterior (desastre el PP y caída de Podemos) ha sacado partido Ciudadanos que, sin duda, es junto con el PSOE uno de los ganadores, pero que lleva en su mochila la triste alianza andaluza y bandazos por doquier. Ahora se disputará con Casado la jefatura de la oposición. Vamos a ver cual es la reflexión que extrae de estas elecciones y hacia donde pone rumbo.
Muy significativos y esperanzadores los resultados de ERC y PSC en Cataluña. En definitiva, España se merece ahora entrar en un período de, siempre será relativa, tranquilidad y ello dependerá del acierto de Pedro Sánchez y su equipo. Esperar para ver.
*Germán Castro, periodista, director de «Contraposición. República de las ideas»