Dicen la extrema derecha y la que vergonzante camina de su ronzal, aupados por sus coros mediáticos, (José María García a tal especie los acuñaba “abrazafarolas”), que en Europa y el resto de mundo atan los perros con longanizas, y que “tó es lo más” y que el gobierno español es un desastre y un permanente ejercicio de inutilidad criminal…
Es propio de los ultramontanos y su apéndice “popular” que aun lidera el Sr. Casado, el ser ramplones e incapaces de superar su complejo de inferioridad. El máximo exponente del conservadurismo en el siglo XIX, D. Antonio Cánovas, decía “son españoles los que no pueden ser otra cosa”. A lo que replicaba el republicano D. Emilio Castelar “Yo, de no ser español, querría ser ¡español!”. Dicen que el líder conservador le reiteró, «La verdad, Emilio, no te creía tan modesto».
Esa derecha cazurra que a través de los siglos siempre pone en valor lo de fuera a lo de casa, en esta crisis se repite como el ajo. Claro que aquí tuvimos problemas muy serios con los suministros y los medios necesarios para garantizar la protección de nuestros sanitarios. Pero cuando con cinismo nauseabundo se alzan los que desangraron el sistema público de salud español poniendo ejemplos foráneos… pues resulta que en esa especie de Corte de Camelot que tanto les gusta, Alemania, hay un cabreo monumental de los profesionales sanitarios que se fotografían desnudos para mostrar las condiciones en que se enfrentan al virus proclamando la falta de equipos de protección individual (EPIs). Mientras de forma tamizada asoma que las cifras de mortalidad e infección ofrecidas por la administración germana siembran dudas, y el Instituto Robert Koch, alerta de un repunte infeccioso y de la letalidad.
Pues si…resulta que esto pasa en el país de yupi de la señora Merkell… Pero en Francia, andan a la greña porque no disponen de mascarillas y otros medios. La trágica lista de fallecidos se acerca a 23.000… Los médicos franceses llevan días repitiendo que la epidemia de coronavirus evidencia la falta de preparación del país para afrontar una crisis de esta envergadura. “Ni mascarillassuficientes, ni equipos de protección para quienes están en la primera línea de batalla frente al virus”. Así lo expresa el Jefe del Servicio de Urgencias del Hospital G. Pompidou de Paris que termina diciendo: “Estamos en una situación digna de un país pobre y subdesarrollado. Es un fracaso».
El Reino Unido tiene una interminable lista de personal sanitario fallecido y son ya el segundo país del mundo en decesos por el virus (bordeando los 27000). Y aun no saben exactamente como enfrentar la pandemia, tras las lamentables manifestaciones de su primer ministro, el conservador Boris Johnson… Si lo tiene claro Donald Trump, el representante de Dios en la Tierra de la ortodoxia ultra-liberal. Con más de un millón de contagiados (que se sepa) en su país, 60.000 mil muertos listados y otros tantos anónimos, lo despacha más o menos, recomendando lanzarse al coleto una botella de lejía y una hora tostándose en un solárium… Bolsonaro…el Mesías brasileño, que dice que no es mesías, proclama a los cuatro vientos que es una gripe de nada…que podrá contaminar al 80% de la población y morirán por decenas de miles…pero, “es que la vida es así”…
Se estima que la demanda mensual para proteger a los trabajadores de la salud de todo el mundo con razonable seguridad ronda los 90 millones de mascarillas, 76 millones de guantes o 1,6 millones de gafas… A ello habría que añadir piezas de material sanitario y millones de los diversos test y de control… La OMS ya advirtió con preocupación “que la capacidad de respuesta de los países se vea comprometida por la grave y creciente desorganización del suministro global de equipos de protección personal, causada por una mayor demanda, acumulación y mal uso”, advirtiendo de “la escasez mundial y el aumento de los precios de los equipos de protección” También convine recordar que se agudizó el problema cuando las mayores distribuidoras de estos equipo, ubicadas en Francia y Alemania, dejaron de vender, al incautar su producción sus respectivos gobiernos.
A vuelapluma así son las cosas fuera…Pero para la “vox” coral y retrógrada, la responsabilidad de Sánchez y sus ministros era chascar los dedos y resolver de la noche a la mañana las penurias que no son capaces de afrontar los países que ponen de ejemplo. Sánchez es culpable, es la consigna. Y España un desastre. Es el mantra de los discípulos del Sr. Aznar en las dos ramas de la derecha extrema. Ponen el mismo celo que los fascistas en los años cuarenta proclamando a los cuatro vientos “Rusia es culpable”. La historia es una farsa que se repite. Y nuestra derecha muy previsible… Serrano Suñer, autor de aquella infamia clamaba, “El exterminio de Rusia es una exigencia de la historia”. Algo similar a lo que se preconiza desde sectores muy caracterizados respeto al gobierno de coalición y el presidente Sánchez.
Son los que ven la salvación de España, en un gobierno “solvente”. Casado, Presidente. Vicepresidente, Abascal. La marquesa Cayetana ministra de Sanidad. En Fomento, Roció Monasterio aplicando su práctica en firmar sin título. Por supuesto Rosa Diez en Interior, y nadie mejor en Defensa que Teo Egea, experto balístico en lanzar de huesos de aceituna… Y por supuestos unas fervorosas rogativas impulsadas por la Conferencia Episcopal con la Sra. Ayuso a la cabeza. D, Antonio Machado sigue vigente…
“Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón”
*Antonio Campos Romay ha sido diputado en el Parlamento de Galicia.