
En la semana final del extraño curso académico 2020-21, han saltado a los medios los algoritmos, en este caso los que rigen las relaciones laborales. Se debe a la aprobación del Real Decreto-ley que regulará las condiciones las condiciones laborales de las plataformas dedicadas al reparto de productos, pues una sentencia del Tribunal Supremo de septiembre/2020 ya establece «que los repartidores son trabajadores por cuenta ajena y no autónomos.» Ello obligará a todas las empresas (no sólo las plataformas de reparto) a informar de los parámetros, reglas e instrucciones en los que se basan los algoritmos para la toma de decisiones que inciden «en las condiciones de trabajo, el acceso y el mantenimiento del empleo, incluida la elaboración de perfiles.» La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, recalcó que con esta norma pionera en Europa «todas las empresas deberán ser transparentes sobre los algoritmos y fórmulas matemáticas que pueden “sesgar” las relaciones laborales.» Los abogados laboralistas ya están opinando que «extraño será que no se considere algoritmo o sistema de inteligencia artificial a cualquier método matemático, por muy simple que sea, o a una mera base de datos». Sin duda habrá que reforzar los conocimientos de lógica e informática de los futuros titulados en Derecho y mejorar la formación matemática de la población.

- Fijándonos en algunos absurdos titulares de prensa (La revolución de las matemáticas llega al fútbol; Barómetros y logaritmos), parece claro que los medios de comunicación necesitan entender que las matemáticas revolucionan también otros muchos temas y que los algoritmos no tienen por que usar logaritmos.
- Un mínimo de conocimientos tanto de lógica como de algoritmos, debería ser condición para redactar una norma que incluya algún tipo de computo. Afirmaba Donald Knuth “Se ha dicho a menudo que una persona no entiende realmente algo hasta que se lo enseña a otro. Hoy una persona no entiende realmente algo hasta que puede enseñárselo a un ordenador, esto es, expresarlo como un algoritmo” [Computer Science and its Relation to Mathematics, American Mathematical Monthly 81 (1974) 327]
- El Tribunal Ordinario de Bolonia (Italia) determinó, en enero/2021, que el algoritmo usado por Deliveroo para calificar a sus repartidores era discriminatorio. El sistema permitía al trabajador incorporar un horario de trabajo y, dentro de esos tiempos, medía el tiempo en el que estaba en activo y le penalizaba si se desconectaba. A los que más faltas acumulaban se les asignaba menos encargos y, por tanto, facturaban menos. Los jueces consideraron que este método suponía una discriminación indirecta para la plantilla, ya que no tenía en cuenta si el repartidor estaba enfermo, ejerciendo su derecho a huelga, cuidando de sus hijos u otras razones para no ser tan productivos como habían indicado que serían.
- Los sistemas de medida de la productividad de la plantilla para asignar pluses salariales pueden premiar a una mayoría de hombres, porque no tiene en cuenta que hay muchas más mujeres con una jornada reducida por cuidado de menores. Ello podría condenar a la compañía por discriminación indirecta; para evitarlo, los abogados insisten en que «la estadística por sí sola no vale, y es importante que las matemáticas detrás de la herramienta «tengan en cuenta la realidad social».»
- Muchas personas no comprenden las magnitudes, ni las relaciones numéricas; ello incluso es utilizado políticamente, llegándose a pretender utilizar un «algoritmo [que decidiese] la nota final de estudiantes [en el] Reino Unido.» Fue una de las chapuzas en el manejo de la pandemia del gobierno de Boris Johnson: proponer que, para el acceso a la universidad, un algoritmo determinase la calificación teniendo en cuenta el historial del centro educativo. Esto inflaba o protegía las notas de los estudiantes de las escuelas privadas; pero ante las manifestaciones y la marcha atrás en sus territorios autónomos en materia educativa (Escocia, Irlanda del Norte y Gales), el gobierno británico se vio obligado a derogar el modelo. Incluso llamar a ese procedimiento «algoritmo de Johnson» es otro error, pues ese nombre ya ha sido asignado a un procedimiento para encontrar el camino más corto entre todos los pares de vértices de un grafo dirigido disperso.
- Un conjunto de algoritmos es empleado para el pago de los derechos de autor de la música emitida por los medios (incluidas en películas, series, anuncios, reportajes…). Mediante sistemas automatizados son capaces de determinar en que «minuto ha sonado tal canción durante tantos segundos y el dueño de los derechos es fulanito», al que hay que abonar cantidades que dependen del soporte y el canal de emisión.
- Debemos a Mohammed ibn-Musa al-Jwarizmi, un uzbeco que trabajó en Bagdad y transmitió a Occidente los conocimientos matemáticos desarrollados en Asia, los símbolos de los números y las operaciones aritméticas con ellos. Su obra básica El libro del Álgebra, aportó procedimientos para resolver ecuaciones. Y así «un conjunto de reglas que permiten hallar la solución de un problema», es llamado algoritmo. Los ordenadores impulsaron el estudio de algoritmos, no sólo para resolución de problemas numéricos, sino de todo tipo. De hecho Alan Turing puso de manifiesto la importancia y los límites de los algoritmos, que son la base del trabajo de los informáticos, dedicados a buscar e implementar modos de resolver problemas de forma segura, eficiente y rápida.
- La robotización no sólo cambia la manufactura en campos como el textil o la electrónica, al acelerar y hacer más eficaz la producción. Pero también en otros trabajos que implican una gran especialización y preparación académica, como pueden ser la contabilidad, la lectura y redacción de informes o de contratos. Ya se ha escrito «¿Quién puede interpretar la ley de forma más exacta que un software desprovisto de sentimientos?»
El 17/mayo es el World Telecommunication and Information Society Day establecido por la ONU en 2005 (fecha que recuerda la formación, ese día de 1865, de la International Telegraph Convention). El 20/mayo es en Camerún el Día Nacional (por el referendum de 1972, que reemplazo la unión federal por un único estado), en Camboya el Día del recuerdo (de las víctimas del regimen del régimen del Khmer Rojo), en Timor-Leste el Día de la restauración de la Independencia (en 2002 de Indonesia, que se lo había anexionado en 1976), el Día Marítimo Europeo (desde 2008), el Día Mundial de la Abeja (establecido por la ONU en la fecha de nacimiento en 1734 de Anton Janša, un eslovenio pionero de la apicultura moderna) y el Día Mundial de la Metrología (pues en 1875 se firmó la Convención del Metro, como convención de pesos y medidas).
*José María Barja Pérez, exrector de la UDC