Las marchas hasta las narices de la crisis en Madrid
ESPAÑA-Agitando las banderas de todas las regiones de España, de decenas de millares de personas han acudido a Madrid para denuncia una tasa de desempleo superior al 26 % y la política de austeridad del gobierno.
«Arriba, arriba, vamos a luchar!» Gritan los manifestantes, antes de salir en desfile a lo largo de las grandes calles del centro de la ciudad, denunciando una tasa de desempleo superior al 26% y las políticas de austeridad seguidas durante dos años por el gobierno de la derecha.
Algunos habían llegado a la capital en ocho columnas, después de caminar durante un mes, desde Andalucía, en el sur. de Cataluña, en el este, de Asturias, en el noroeste, o Extremadura, en el oeste.
«Ni desempleo, ni exilio, ni inseguridad. Las marchas, las marchas, las marchas por la dignidad «, gritaron los jóvenes, numerosos en la manifestación, encaramados sobre una camioneta a la intemperie.
Unos 1.700 policías en el lugar
«Esta sera una marea ciudadana que llenará la capital de la dignidad», había prometido Diego Cañamero, portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, una de las 300 organizaciones presentes.
«La idea es de unir todas las fuerzas en torno a un objetivo: o el gobierno responde a nuestras reivindicaciones, o debe hacer sus maletas», decía.
Y numerosas organizaciones ciudadanas, asociaciones, grupos del movimiento de los colectivos «indignados» o colectivos profesionales llamados a manifestarse. Una movilización que recuerda a los grandes desfiles que habían marcado el empuje de fiebre social, que había caído desde entonces, lo que ha agitado a España en 2011 y 2012.
Los organizadores han anunciado que cientos de autobuses y al menos cuatro trenes fueron fletados en varias regiones de España. Las autoridades regionales han movilizado a unos 1.700 policías para asegurar la seguridad, por temor a incidentes debido a la presencia esperada de los grupos antisistema.
Dos huelgas
Desde el mediodia, las procesiones se habían formado en las entradas de Madrid, donde emergían pancartas portando reivindicaciones como «pensiones justas» o «por el derecho a un techo.»
La austeridad sin precedentes aplicada por el gobierno conservador desde su llegada a finales de 2011 para reducir el déficit publico y la deuda de España ha llevado a dos huelgas generales en 2012 con cientos de miles de personas en la calle.
La movilización estuvo luego sin aliento, en un país que conoce la recesión, un desempleo récord y un plan de ahorro de 150 mil millones de € en tres años anunciados en 2012.
Por tanto, si no se han tomado las calles, los españoles han mostrado en las encuestas su rechazo a la política de austeridad.
«En 2014, nos enfrentamos a una situación extremadamente difícil, una situación límite, de emergencia social, que requiere una respuesta colectiva y masiva de los empleados, de los ciudadanos y del pueblo», afirmaron los organizadores.
Artículo traducido por Elizabeth Núñez