Ha pasado casi desapercibido el motivo de la reciente visita de Rajoy a China, tal vez por el ruido mediático de los procesos a los corruptos y a la espera de su comparecencia judicial, una vez que haya finalizado el Tour de Francia. Pero la denominada Nueva Ruta de la Seda es un buen referente del mundo actual y hacia donde apunta la economía global. Algunos lo presentan como una linea de ferrocarril desde Yiwu hasta Algeciras pasando por Madrid, París, Berlín, Moscú y Astaná, complementario de la ruta marítima de Shanghái hasta Valencia que pasa por el Canal de Suez.
Se trataría de facilitar el comercio con 65 países que representan el 60% de la población mundial. Pese a que el tren traslada sólo 200 contenedores frente a los 20.000 que transportan los buques, los ferrocarriles tardan la mitad de los 30 días requeridos por los barcos para navegar entre el este asiático y el norte de Europa. Aunque en diciembre de 2014 llegó a Madrid el primer tren de mercancías procedente de Yiwu, las empresas españolas apenas lo utilizan como el Real Instituto Elcano puso de manifiesto el pasado octubre. Un estudio de dicha institución analiza en profundidad lo que «podemos esperar de la nueva Ruta de la Seda y del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras liderados por China.» De hecho la conferencia internacional, a la que asistieron 28 jefes de Gobierno, trataba del ambicioso plan de China para reforzar la cooperación económica con su entorno y dar salida a su producción. Los corredores económicos y logísticos requieren fuertes inversiones en infraestructuras lo cual sería el objetivo que perseguía la delegación española. La coincidencia en fechas con las nuevas medidas de la Federación China de Futbol, que grava el fichaje de jugadores extranjeros con un impuesto del 100%, no debe ser achacada a los consejos de nuestro país, sino al control de movimientos de dinero opaco en una economía donde «no todo marcha sobre ruedas.»
Datos:
- Las declaraciones de Rajoy a su regreso son cuando menos elementales: «Todavía no hay nada, pero tenemos que ver las infraestructuras [que] se van a poner en marcha» y «Somos una potencia deportiva».
- Uno de los problemas de la Ruta de la Seda ferroviaria son los diferentes anchos de vía que aparecen en los Pirineos, en la frontera de Alemania con Polonia, y en la de Rusia con China. El diseño original de George Stephenson utilizaba el ancho de vía usado en la mina con carros tirados por caballos, que llegaría a ser fijado como ancho internacional en 1886 en la Conferencia de Berna. Pero es falso que que el ancho ibérico, diferente al resto de las vías europeas fuese una estrategia para evitar invasiones como la napoleónica de 1808. El primer documento técnico sobre ferrocarriles en España, el Informe Subercase del año 1844, sugiere que el ancho de vía fuese seis pies castellanos, 672 mm. Según el historiador ferroviario Jesús Moreno [Prehistoria del ferrocarril, pg 227] los integrantes de la comisión «eran ingenieros de caminos, no habían salido del país y, por tanto, no conocían de cerca el ferrocarril. Sus conocimientos en la materia eran teóricos, librescos e incompletos. Si a esto se une el hecho de haber utilizado exclusivamente fuentes de información francesas, ya que no sabían inglés, y además obsoletas, la conclusión es evidente: desconocimiento de la realidad objetiva.»
- Aunque en el cartel de la conferencia aparece el acrónimo BRF (en inglés escribieron Belt and Road Forum) algunos medios utilizan OBOR, tal vez por “One Belt, One Road” que parece concordar con el texto en chino “— 带 — 路” (que algúno de los traductores automáticos reseña como «En el camino»). También aparecen en el cartel 论坛 “foro” y 国际合“la cooperación internacional”, además de 北京“Pekín” y 中国“China”; presentan las fechas con guarismos precedidos de los nombres 日 «día”, 月 «mes” y 年 “año”.
- Como todo acrónimo de tres letras, BRF tiene otros significados, como el de una compañía brasileña de distribución Brasil Foods, las cataratas en Wiscosin Black River Falls, una cadena de radio belga Belgischer Rundfunk o la unidad de élite de los marines británicos Brigade Reconnaissance
- Son concluyentes los datos de las ciudades del mundo con más de 15 millones de habitantes en las previsiones para el 2030. Entre esas 20, hay cuatro chinas (Shanghái, 3ª en la lista; Pekín, 5ª; Cantón, 16ª; Chongqing, 17ª), dos japonesas (Tokio, 1ª y Osaka, 13ª), tres indias (Delhi, 2ª; Bombay, 4ª; Calcuta, 15ª), una pakistaní (Karachi, 7ª) y también una bangladesí, Daca, la 6ª hoy con 18,2 millones. Aunque a muchos les sorprenderán la 9ª, Lagos (antes capital de Nigeria, que desde 1991 es Abuya) y la 12ª, Kinsasa (capital de la República Democrática del Congo, hasta 1997 llamada Zaire, que no debemos confundir con su vecina la República del Congo con capital Brazzaville) que prácticamente doblarán su población en los próximos 13 años. Lo cual es coherente con el dato poco repetido de que en el 2014 la población de África era el 38% de la humanidad y alcanzará el 50% en el 2050. En esa lista sólo hay cuatro ciudades del continente americano (Ciudad de México, 10ª; São Paulo, 11ª, Nueva York, 14ª; Buenos Aires, 18ª) pero ninguna europea.
A muchos les sorprendió que la Ascensión fuese festivo público en muchos países europeos, aunque aquí solo es festivo en algunos municipios. Deben saber que también lo es el Lunes de Pentecostés (este año el 5/junio) incluso en Francia (una presunta concesión napoleónica por su coronación papal). El pasado 31/mayo fue la fiesta judía de Shavuot, שבועות «semanas” así llamada pues cuentan “50 días” que es lo que significa el griego Πεντηκοστή ημέρα, “pentikostí iméra”, día quincuagésimo. El cómputo eclesiástico la separa de la fecha cristiana, que este año comparten los ortodoxos (volverán a coincidir en 2025, 2028, ….).
(*) José María Barja, profesor, exrector de la UDC