Los resultados de las elecciones de Alemania, han reafirmado los peores temores previsto s la fuerza de la extrema derecha, el resurgimiento del nazismo, que en sus palabras textuales querían “dar caza a Merkel” , palabras que demuestran su talante. En Francia lo mismo, en España, no está definida una extrema derecha clara, pero no es necesario ya que está incluida dentro de las facciones más extremas del PP, presuntamente, por supuesto, pero eso es otro tema que ahora no viene a colación.
En España , no hay mucho que decir basta mirar lo que ocurre acudiendo a la prensa o viendo cualquier telediario, una situación que se asimila a lo que aconteció en 1934, muy lejano en la memoria, muy cercano en el dolor.
La izquierda siempre se ha caracterizado por ser plural, inclusive dentro de los mismos partidos, basta mirar partidos como el PSOE, PODEMOS, etc, y eso es bueno si se sabe aprovechar pero se precisa una unión de la izquierda en principios comunes, en pilares básicos de apoyos a los problemas de los ciudadanos y de ahí con sus diferencias abarcar las diferentes alternativas para superar y emplearlo para buscar mejores soluciones con el consenso y con mucho diálogo.
Estamos a punto de malograr por lo que nuestros abuelos, nuestros padres tanto lucharon y se llama libertad, un entorno hostil, unos políticos que no están a la altura de las circunstancias, una ciudadanía alterada.
Una manipulación manifiesta en la que no voy a citar, ni tratar en estos momentos por no extenderme, pero que puedo resumir con una pregunta, una duda ¿porqué Barcelona tiene miles de efectivos policía y guardia civil, miles cuando no se emplearon ni en los peores tiempos en el País Vasco en los peores tiempos de violencia y terror, cuando los catalanes se han caracterizado por su respeto y su calma?.
El tiempo se nos agota, de hecho ya se está utilizando estrategias más propias de años que no quisiera recordar anteriores al 1975, retomemos la calma, la serenidad, el sentido común. Un Gobierno que aplica de facto el 155 sin el trámite parlamentario correspondiente, el apoyo de la Cámara y busca puertas traseras para su aplicación. Esa es la realidad la triste de una España que está sufriendo la peor de las crisis de su historia reciente desde la Transición.
Por eso desde aquí pido dialogo, sinceridad y respeto a la libertad y a los ciudadanos que en definitiva seremos los que sufriremos las consecuencias de los errores y no podemos permitirnos muchos errores sino desgraciadamente la extrema derecha ganara terreno en Europa y nos robará la libertad.
Esto es muy peligros y preocupante, es indicativo de una deriva más cercanas a posturas antidemocráticas a las que nos llevan las actitudes y mensajes de quienes nos representan con poca inteligencia y mucha cobardía, con poco respeto a los derechos civiles y al diálogo, generando conflictos que producen cortinas de huma que a su vez les vale para tapar sus escándalos, sus miserias y escarnios públicos de lo público.
(*) José Luis Ortiz Güell, funcionario