Esta tarde falleció Jesús Mosquera Sueiro, que fue Secretario General de la UGT entre 1980 y 2005 y hasta hoy presidente de la Fundación Luis Tilve, encargada de la memoria histórica de la UGT y del socialismo de Galicia. También fue diputado del Parlamento de Galicia por el PSdeG-PSOE en 1988, dejando su acta en apoyo de la huelga general del 14 de octubre.
En los últimos años, Suso Mosquera, que tenía 74 de edad, formaba parte de la organización Foro de Estudios Políticos (FEP), que preside el ex Rector de la UDC, José Mª Barja Pérez, y asistía como tertuliano a las sesiones de «Contraposición. República de las Ideas» que se celebran mensualmente en la ciudad de A Coruña. Hace un año aproximadamente le fue diagnosticado un cáncer motivo que lo apartó de estas citas en las que siempre compartía su serena y ponderada reflexión sobre el devenir de la vida política, social, económica y cultural de Galicia y de España.
Por su dilatada experiencia, manejaba sabiamente las claves del análisis certero que contrastaba en dichos encuentros con otros compañeros y compañeras de mesa. El ejercicio sindical y político lo proyectó como un hombre discreto, de una gran talla humana, firme en sus principios, pero moderado en el método y en la praxis cotidiana. Sin duda, para un sector de los trabajadores de los astilleros, con el lunar de la Reconversión.
Solo resta añadir que las palabras no alcanzan a expresar con propiedad los sentimientos cuando llega la noticia del óbito de una persona que se siente próxima bien sea por razones de parentesco o de amistad. Incluso a veces es más elocuente el silencio que las manifestaciones estereotipadas y comunes de una situación de duelo.
No obstante, en nombre del FEP y de cuantos y cuantas nos reunimos todos los meses para cambiar impresiones sobre el momento que nos toca vivir, es obligado dar testimonio del pesar que producirá en adelante la ausencia física de un destacado miembro de este foro. Pero, Jesús Mosquera Sueiro, amigo y contertulio, estará siempre presente entre nosotros y, casi sobra decirlo, en la memoria colectiva de la sociedad gallega a la que entregó su compromiso personal moral y ético en favor de la clase trabajadora y de las capas sociales más vulnerables.
Que la tierra le sea leve.
*Germán Castro, periodista, director de publicaciones del Foro de Estudios Políticos