La derecha actual, abdicando de cualquier equiparación con la derecha democrática europea, muestra su faz más destemplada, heredera de Aznar, como Caballo de Troya de un fascismo que nunca se fue. Envuelta en bochornosos espectáculos que degradan su potestad moral, trata a sus adversarios como enemigos, mediatiza la prensa, y obstruye los mecanismos institucionales de la democracia bloqueando su funcionamiento en un intento desesperado de protegerse de las responsabilidades legales que la acechan…

Al tiempo trasmite la percepción desde aquellos territorios que gobierna, de convertirlos en laboratorios de autoritarismo animado en ello por sus socios más extremos. Evidenciando su escaso compromiso con los principios constitucionales mientras, sus rasgos autoritarios y su escasa empatía social.
De forma tenaz, el fascismo avanza amparado por la derecha que renunció a estar centrada. Utiliza entre otros mecanismos la vía del mas zafio revisionismo histórico para poner en valor la dictadura franquista, reescribiendo la historia de la mano de personajes atrabiliarios disfrazados de historiadores como el ex-grapo, Pio Moa. Con siniestro afán intenta equiparar a los defensores de un régimen constitucional, con golpistas que con objeto de cumplir sus fines no dudaron en ensangrentar España, sumirla en el odio y el caos sometiéndola a la más cruel dictadura que sufrió el país en su historia.
Militares traidores, curas, terratenientes, viejos caciques, y de forma especial los grupos monárquicos, con el apoyo militar de las potencias fascistas del momento, Italia y Alemania, se conjuraron para yugular un régimen que acosado de urgencias. Que en un escenario trágico intentaba en medio de constantes trabas, sacar al país de la miseria secular y las feroces injusticias sociales heredadas de la monarquía borbónica. La Republica, (seguramente perfectible y mejorable) fue hostigada sin tregua desde el mismo día de su implantación por las fuerzas reaccionarias que se negaban a perder sus posiciones dominantes.
El “moderado y dialogante” alcalde madrileño Martínez Almeida para dar satisfacción a la voracidad reaccionaria de VOX y pagarles su acceso a la alcaldía, recién tomada posesión de esta cometió la tropelía de desmantelar y destrozar en el Cementerio de La Almudena el Memorial en homenaje los represaliados por el franquismo entre 1939 y 1944, iniciado por la administración anterior y a punto de terminarse. Una infamia que representa, amén de una indecencia, un ejercicio de infinita crueldad. Asesinar la memoria de aquellos ya asesinados físicamente por el franquismo. Un acto cometido del ronzal de un fascista desquiciado, Ortega Smith, cuyo odio enfermizo le lleva a calumniar a las jóvenes muchachas asesinadas en 1939 por el fascio, Las Trece Rosas. Dice este perturbado, “resulta que lo que hacían era torturar, violar y asesinar vilmente” algo que ni siquiera hay rastro en el de por sí muy amañado atestado de la “justicia” militar.
Ahora, el alcalde “moderado y dialogante”, títere y cómplice de sus socios ultraderechistas se dispone a retirar los honores a dos políticos socialistas en una triple maniobra. Dar rienda suelta al odio contra todo aquello que signifique o evoque progreso, libertad, equidad social de los sectores más casposos que anidan en la derecha. Hacer normal a nivel de calle el fascismo que ya sin pudor se larva en los despachos. Y de alguna manera con estas atrocidades distraer la atención de la disparata gestión “sanitaria” en la comunidad madrileña.
Francisco Largo Caballero, discípulo del fundador del PSOE, desde que en el XIII Congreso de la UGT (1918) es elegido Secretario General, defendió la táctica del «intervencionismo». Presión y la participación en todas las instituciones del Estado que tuvieran que ver con la «cuestión social» para que se aprobaran leyes que mejoraran las condiciones laborales y de vida de los trabajadores, sin menoscabo del objetivo último, la transformación de la sociedad. Auspició la creación de organismos internacionales como la Federación Sindical Internacional y participó en Washington en 1919 en la creación de la OIT (Organización Internacional del Trabajo).
Durante la Republica en el primer bienio, defendió la colaboración del PSOE y la UGT con los partidos con la burguesía republicana para poner en marcha un proyecto reformista y modernizador. Como Ministro de Trabajo, encabezó tal el proyecto que sentó las bases del Derecho del Trabajo en España emanadas por la OIT.
En su legado están la Ley de Contratos de Trabajo: normas obligatorias para la contratación laboral. La Regulación de los convenios colectivos, negociados por representantes patronales y sindicales. Normas sobre los salarios, con las condiciones de suspensión y rescisión de los contratos. Establecimiento de siete días de vacaciones pagadas al año y protección del derecho de huelga. La Ley de Jurados Mixtos en el sector agrario ampliada a todos los sectores económicos. La Ampliación del seguro obligatorio de Retiro Obrero, La asistencia sanitaria y por maternidad, base del Seguro Obrero de Enfermedad completado con el Seguro Obligatorio de Accidentes. La Ley de Asociaciones Profesionales de Patronos y Obreros y la de Cooperativas. El Cuerpo de Inspectores de Trabajo y la consolidación de la jornada de 8 horas.
Tras el levantamiento fascista de 1936 y la guerra civil es elegido Presidente del Gobierno y Ministro de la Guerra. Su política se encaminó a normalizar la dispersión generada en el bando republicano, y a consolidar los poderes constitucionales Puso coto, -a diferencia de lo que sucedía en el bando fascista-, a actos indiscriminado de represión en la retaguardia en un intento de devolver la tranquilidad a la población, utilizando para ello, en un contexto bélico muy complejo todos los medios a su alcance… Al final de la guerra, exiliado tras meses de persecución será víctima del nazismo que lo deporta al campo de Sachsenhausen donde será liberado en1945, para al cabo de unos meses fallecer en Paris.
Indalecio Prieto, en posiciones siempre distantes de Largo Caballero, es una de las mentes lúcidas de la Republica y un brillante orador. Fue Ministro de Hacienda y de Obras Públicas. Se inicia como periodista en el diario El Liberal en plena afinidad con los círculos republicanos, vinculándose muy joven al PSOE, del que será destacado dirigente al igual que de la UGT. Fue el ala reformista del PSOE que defendía la alianza con los republicanos y la vía socialdemócrata que representa la permanencia en la II Internacional frente a la escisión comunista.
Durante la guerra civil será Ministro de Marina, Aire y Defensa Nacional. Pero su decepción por la marcha de la guerra le enfrentó tanto con comunistas, como con el socialista Juan Negrín, Presidente del Gobierno, que acabó destituyéndole. Indalecio Prieto se retira a México hasta el final de la guerra civil. En la capital mexicana reorganizó el PSOE enfrentado a los partidarios de Negrín. Su estrategia encaminada a restaurar la democracia en España a través de la unidad de acción con los monárquicos de don Juan de Borbón (personaje arribista y de escasa talla moral) y la presión internacional sobre el régimen de Francisco Franco, se mostró inviable y le llevaría en 1950 a dar paso a Rodolfo Llopis en la dirección del PSOE. Morirá en el exilio en México en 1962.
A estos políticos españoles protagonistas del siglo XX, el miserable personajillo Ortega Smith, califica de criminales y asesinos….Otro personajillo, Almeida, le ríe las gracias y salta cuando le tira de la cadena. Penosamente, Ciudadanos vergonzante secuaz, le hace la ola.
Así se escribe la historia dirían los Hermanos Álvarez Quintero… Y así sinuosamente, paso a paso se abren las compuertas al fascismo… Como galán ridículo, en el escenario Casado. Y entre bambalinas, Aznar dirigiendo el libreto.
PD. Es curioso el estruendoso silencio ante esta tropelía, de los abajo firmantes….
*Antonio Campos Romay ha sido diputado en el Parlamento de Galicia